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El panorama termina de la mejor manera decíamos, cuando está a punto de inaugurar el primer barrrio y salir masivamente a pavimentar, teniendo en cuenta que su gestión no comenzó bien, por la cerrada obstrucción que le planteara el Concejo Deliberante y varios integrantes de la dirigencia kirchnerista.
Termina el 2012 y es necesario hacer el obligado repaso y balance de coyuntura.
Hubo obras básicas que se entregaron en total estado de abandono
Pese a todas las trabas y contrariedades al finalizar el año está consolidada y fortalecida la estrategia del Intendente para concretar las grandes obras. Las plantas de cloacas y agua potable fueron entregadas en absoluto estado de abandono por la administración Lemme; además la mayoría del Concejo acosaba y exigía en forma perentoria e hipócrita que Enrique Ponce concretara lo que con mucha dejadez habían obviado varias gestiones anteriores. El pacto realizado entre municipio y provincia en 2007 donde esta última se hacía cargo de las obras fue revivido por el Intendente, que llevó a la justicia el tema, poniendo en jaque no solo a los acólitos de Alberto Rodríguez Saá sino a todos los partícipes de la administración de Alicia Lemme.
Vertidas estas ideas a los vecinos en un video corto muy duro contra la responsabilidad de la provincia obligó al gobernador Claudio Poggi a despegarse de sus concejales capitalinos y a buscar un arreglo directo con el Intendente; de tal forma se fue a la Nación con una obra que supera el centenar de millones y que dejaría a San Luis bien abastecida hacia el futuro mediato.
Poggi debió entrar por esta variante no solo acuciado por algunas viviendas que ha impulsado en el radio de la Ciudad y que carecerían de agua sino que vio como irracional la posición de sus concejales que insistían con que la planta cloacal podía realizarse con tres millones de pesos. El concejal Quiroga, que insistía con esta postura irracional fue descabalgado y bajado de la vicepresidencia del Concejo.
Flor de sainete dio luz al Paseo del Padre
Lo que más sintieron los seguidores del continuismo albertista fue la caída del sainete que quisieron montar sobre las obras del Paseo del Padre. Desde el principio buscaron poner las mil y una trabas en su concreción; pidieron luego en el Concejo parte y después todo el expediente, aprovechando el histrionismo del siempre complaciente Raúl Laborda y pretendieron avanzar con una interpelación al secretario Barbaresi. Sin embargo todo lo que sembró Zalazar se fue al bombo; el pobre Trompeta no pudo probar ante la justicia ni una sola de las acusaciones que hacía, la gente notó el gran verso; Barbaresi no se presentó porque no concretaron una sola imputación. Un tal Zavala que lucró en demasía con el pavimento de Alicia Lemme no consiguió elaborar ninguna acusación con sustento y terminó también perdiendo muchos puntos en la constelación poggista.
DESMONTAR LA CIEGA OPOSICIÓN POLÍTICA
La obstrucción desaforada que le plantearan en el Concejo los bloques de Compromiso Federal y Frente para la Victoria , que culminó con un arreglo general contra Ponce para ubicar sin su consentimiento las autoridades del cuerpo y del Tribunal de Cuentas, también pudieron sobre el filo del año ser aventadas por el intendente.
En sus conversaciones con Alfonso Vergés, ex candidato a gobernador por los sectores kirchneristas de San Luis, el Dr. Ponce pudo arribar a coincidencias básicas sobre la acción de gobierno y la evolución de la situación política futura; por otro lado Vergés, que cuenta con el aval de varios diputados, se mostró francamente alejado del obrar disolvente del bloque que manejan González Espíndola y Raúl Laborda. Esto último sumado a la incorporación al gabinete municipal de los mercedinos Ricardo Bazla y Eduardo Gargiulo, dejaban en soledad al senador Pérsico a quien algunas fuentes sindican como el «hueso duro» de la gestión Ponce.
Asimismo la entrevista con Adolfo Rodríguez Saá ha sido otro acierto del Intendente, que pudo hablar con serenidad con el ex gobernador quién no pudo más, que felicitarlo en mas de una ocasión sobre como superar los problemas municipales. El hecho de esta «juntada», se mostró claramente cómo en San Luis hay un liderazgo QUE SE VA y otro QUE LLEGA!. Algo, realmente, para pensar.
VIENE EL AÑO DE LAS GRANDES OBRAS
Esta vez sí que parece viene para la Ciudad de San Luis el gran año, el que nos merecemos, es que esperamos treinta años; en los primeros meses se inauguran el Paseo del Padre, la nueva Peatonal y el primer barrio grande de tres habitaciones. Y después seguirán otras incontables obras mayores y menores, en tanto se espera el comienzo de las obras monumentales en el cuadro de la Estación de trenes y en la Granja la Amalia.
Mientras tanto una reunión de este fin de semana juntaba a dos centenares de dirigentes políticos de toda la provincia. Nuevos aires corren en la Ciudad y se viene una nueva forma de recoger y clasificar la basura.
Una dirigencia que medró por treinta años ya mostraba también su vocación por pasar al depósito de los trastos viejos.
La gente tendrá que clasificarlos para ver a dónde van.
Balance positivo en todos los frentes
El año termina de la mejor manera para el intendente de San Luis; la Nación y la Provincia cubrirán gran parte del gasto de las plantas de desagües cloacales y de agua potable y la oposición deberá levantar su oposición ciega después de sus encuentros con Alfonso Vergés y Adolfo Rodríguez Saá.El panorama termina de la mejor manera decíamos, cuando está a punto de inaugurar el primer barrrio y salir masivamente a pavimentar, teniendo en cuenta que su gestión no comenzó bien, por la cerrada obstrucción que le planteara el Concejo Deliberante y varios integrantes de la dirigencia kirchnerista.
Termina el 2012 y es necesario hacer el obligado repaso y balance de coyuntura.
Hubo obras básicas que se entregaron en total estado de abandono
Pese a todas las trabas y contrariedades al finalizar el año está consolidada y fortalecida la estrategia del Intendente para concretar las grandes obras. Las plantas de cloacas y agua potable fueron entregadas en absoluto estado de abandono por la administración Lemme; además la mayoría del Concejo acosaba y exigía en forma perentoria e hipócrita que Enrique Ponce concretara lo que con mucha dejadez habían obviado varias gestiones anteriores. El pacto realizado entre municipio y provincia en 2007 donde esta última se hacía cargo de las obras fue revivido por el Intendente, que llevó a la justicia el tema, poniendo en jaque no solo a los acólitos de Alberto Rodríguez Saá sino a todos los partícipes de la administración de Alicia Lemme.
Vertidas estas ideas a los vecinos en un video corto muy duro contra la responsabilidad de la provincia obligó al gobernador Claudio Poggi a despegarse de sus concejales capitalinos y a buscar un arreglo directo con el Intendente; de tal forma se fue a la Nación con una obra que supera el centenar de millones y que dejaría a San Luis bien abastecida hacia el futuro mediato.
Poggi debió entrar por esta variante no solo acuciado por algunas viviendas que ha impulsado en el radio de la Ciudad y que carecerían de agua sino que vio como irracional la posición de sus concejales que insistían con que la planta cloacal podía realizarse con tres millones de pesos. El concejal Quiroga, que insistía con esta postura irracional fue descabalgado y bajado de la vicepresidencia del Concejo.
Flor de sainete dio luz al Paseo del Padre
Lo que más sintieron los seguidores del continuismo albertista fue la caída del sainete que quisieron montar sobre las obras del Paseo del Padre. Desde el principio buscaron poner las mil y una trabas en su concreción; pidieron luego en el Concejo parte y después todo el expediente, aprovechando el histrionismo del siempre complaciente Raúl Laborda y pretendieron avanzar con una interpelación al secretario Barbaresi. Sin embargo todo lo que sembró Zalazar se fue al bombo; el pobre Trompeta no pudo probar ante la justicia ni una sola de las acusaciones que hacía, la gente notó el gran verso; Barbaresi no se presentó porque no concretaron una sola imputación. Un tal Zavala que lucró en demasía con el pavimento de Alicia Lemme no consiguió elaborar ninguna acusación con sustento y terminó también perdiendo muchos puntos en la constelación poggista.
DESMONTAR LA CIEGA OPOSICIÓN POLÍTICA
La obstrucción desaforada que le plantearan en el Concejo los bloques de Compromiso Federal y Frente para la Victoria , que culminó con un arreglo general contra Ponce para ubicar sin su consentimiento las autoridades del cuerpo y del Tribunal de Cuentas, también pudieron sobre el filo del año ser aventadas por el intendente.
En sus conversaciones con Alfonso Vergés, ex candidato a gobernador por los sectores kirchneristas de San Luis, el Dr. Ponce pudo arribar a coincidencias básicas sobre la acción de gobierno y la evolución de la situación política futura; por otro lado Vergés, que cuenta con el aval de varios diputados, se mostró francamente alejado del obrar disolvente del bloque que manejan González Espíndola y Raúl Laborda. Esto último sumado a la incorporación al gabinete municipal de los mercedinos Ricardo Bazla y Eduardo Gargiulo, dejaban en soledad al senador Pérsico a quien algunas fuentes sindican como el «hueso duro» de la gestión Ponce.
Asimismo la entrevista con Adolfo Rodríguez Saá ha sido otro acierto del Intendente, que pudo hablar con serenidad con el ex gobernador quién no pudo más, que felicitarlo en mas de una ocasión sobre como superar los problemas municipales. El hecho de esta «juntada», se mostró claramente cómo en San Luis hay un liderazgo QUE SE VA y otro QUE LLEGA!. Algo, realmente, para pensar.
VIENE EL AÑO DE LAS GRANDES OBRAS
Esta vez sí que parece viene para la Ciudad de San Luis el gran año, el que nos merecemos, es que esperamos treinta años; en los primeros meses se inauguran el Paseo del Padre, la nueva Peatonal y el primer barrio grande de tres habitaciones. Y después seguirán otras incontables obras mayores y menores, en tanto se espera el comienzo de las obras monumentales en el cuadro de la Estación de trenes y en la Granja la Amalia.
Mientras tanto una reunión de este fin de semana juntaba a dos centenares de dirigentes políticos de toda la provincia. Nuevos aires corren en la Ciudad y se viene una nueva forma de recoger y clasificar la basura.
Una dirigencia que medró por treinta años ya mostraba también su vocación por pasar al depósito de los trastos viejos.
La gente tendrá que clasificarlos para ver a dónde van.
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