martes, 15 de mayo de 2012

EDITORIAL

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ACTUALES TARTUFOS DE NUESTRA EPOCA
Grondona y Carrió dos íconos de la hipocresía
·    Así pasaba en  la Francia del Siglo XV
·    Cuando el gran escritor Moliere publicó El Tartufo para poner en evidencia a los hombres de su época.

.    Por el nombre de este personaje, es que  a muchos mentirosos se los denomina «tartufos».

·    Fue una obra clásica de la Literatura  Francesa  en los siglos XIV y XV y fue tomado como ejemplo de moralidad en los distintos países como ícono de la hipocresía disfrazada con discursos honestos.
·    La mentira o la mendacidad son falacias que cuando se hacen desde la prensa, tienen un alcance mucho más dañino que si se lo hiciera en el ámbito privado.
La mentira o la mendacidad, como lo definen los filósofos, provoca en el espíritu humano la construcción de dos estructuras paralelas: Una, lo eleva y rescata de la confusión existencial «la verdad»; la otra, la «mentira», lo destruye y edifica dentro de la conciencia del hombre las mas crueles atrocidades con que la humanidad ha tenido que luchar a largo de su existencia. Por eso quienes invocan a Dios, como lo hacen ciertos periodistas y políticos en la actualidad, quienes en sus horas claves de los domingos, mofándose de construcciones inspiradas en la honra, el honor y la verdad defraudan al colectivo psicológico de la comunidad argentina.
 Karl Jassper, un gran filósofo contemporáneo, dice que la verdad sostiene la creación del ser humano en su realización histórica, que lo alienta y lo ilumina para no extraviarse en la senda de su existencia.
En cambio, la mendacidad, analizada desde la filosofía existencial muestra un horizonte opuesto que tiene frente de sí, el módulo de la mentira o falacia, donde se opera la tragedia del hombre, no solo porque lo remite a las sombras de la interpretación histórica, sino que lo fractura en su idiosincrasia.
En estas operaciones de prensa que suelen hacerse los domingos, no hay inocencia. Se hace a ex profeso, sabiendo que al provocar esta dualidad, generan un sector de «hombres paralelos»,  forjando así el paralelismo; que son aquellos seres perversos que por seguir y sostener las argumentaciones de sus seguidores, son capaces de las peores atrocidades y aunque hablan de Dios, en su interior lo niegan y lo detestan.
Mienten con la verdad y hacen de ella un artilugio dialéctico perverso.

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Karl Jasper fue un médico y filósofo alemán que soportó la tragedia de la 1ª y 2ª Guerra munidal enfrentado políticamente a Adolf Hitler, quien le había solicitado la salvación, a cambio de que le entregara su esposa, quien era judía. Obviamente Jasper se negó rotundamente a esta propuesta y la mantuvo eoculta hasta 1946 cuando termina la Guerra.

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