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Escribe Carlos Torre Moyano
MODELO DE DEMOCRACIA INQUISITORIAL
Según una encuesta en diario británico Reino Unido debe devolver las Malvinas
El 56% cree que el Reino Unido debe devolver las islas, al 28% opinó lo contrario, y el 14% se inclinó por que los isleños sean quienes resuelvan el asunto en un referéndum. Se publicó en The Telegraph
El 56% cree que el Reino Unido debe devolver las islas, al 28% opinó lo contrario, y el 14% se inclinó por que los isleños sean quienes resuelvan el asunto en un referéndum. Se publicó en The Telegraph
Como referíamos en nuestra anterior edito-rial, se han concretado nuestras predicciones, en el sentido que los ingleses han logrado con su experiencia prepotente de manejar su política exterior, que los países de la Comunidad Europea actúen como media-dores en el conflicto de soberanía sobre las islas Malvinas. Oficialmente el portavoz de la Comisión Europea para el Comercio John Clancy, expresó: «La Unión Europea va a iniciar los procedi-mientos diplomáticos apropiados con el fin de aclarar las preocu-paciones comerciales legítimas». Este «blo-queo» al que hace referencia el comu-nicado, es un ardit británico, logrando con ello cambiar el eje de la disputa hacia lo comer-cial por una parte y por la otra, pasar por sobre los dictados de las Naciones Unidas res-pecto de la disputa en si, que hasta ahora tenia que ser resuelta por los dos estados en con-flicto. Pero existe una tercera cuestión en este forzamiento, obliga a los Estados Unidos, también para que fije su posición al respecto, pues de alguna forma están fracturando la unidad continental y el orden Institucional, que con tanto sacrificio se venía edificando a través de distintos organismos bilaterales en Sur América y zonas del Caribe.
Una vez más los ingleses muestran el desprecio hacia las formas de practicar una correcta política y relación internacional, para una resolución pacífica de los con-flictos, poniendo en riesgo la gobernabilidad multilateral en el mundo. Dándose en consecuencia con toda claridad aquel apo-tegma que ellos tienen, cuando sostienen la idea: «Que Inglaterra no tiene amigos ni enemigos en el mundo, sólo tiene intereses económicos».
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