miércoles, 18 de enero de 2012

PROVOCACION BRITANICA

Populardesanluis@yahoo.com.ar
Editorial:

Escribe Carlos Torre Moyano

Independientemente a que nuestras editoriales del diario El Popular, tienen una relación con lo regional, no podemos soslayar el tratamiento de ciertos temas actuales de obligada y vital importancia para el interés nacional. El tema que hoy abordaremos tiene su raíz en la llamada “Revolución Libertadora” del año 1955, que derrocó al gobierno constitucional del Gral. Juan Domingo Perón y durante la presidencia de Pedro Eugenio Aramburu se dictó el decreto Nº 10.991, creando la zona de libre comercio, desde el paralelo 42 hacia el sur, favoreciendo los intereses ingleses, donde prácticamente bajo su control y gestión ingresaban al país todo tipo de insumos al territorio nacional, desbastando en esos años la industria nacional. Tres años después en 1958 asume la conducción del Estado, mediante el voto popular el Dr. Arturo Frondizi, quien lanza la “Batalla del Petróleo” en esta zona, provocando la más grande expansión económica y productiva que registra la historia de nuestro país. Obviamente anula este maldito decreto al que hacemos referencia y pierden los ingleses su escandaloso negocio. Posteriormente es derrocado también por los militares antipatria, influenciados por los intereses británicos. Hasta que finalmente en el año 1963 se completa con la anulación de los contratos petroleros, decretado por El Dr. Arturo Umberto Ilía, provocando uno de los daños más graves inferidos al interés nacional. Pues fue a partir de este hecho que la Argentina dejó de ser confiable, por la violación del Derecho Internacional Público, a raíz de ser el primer país, junto con Corea del Norte, los que se atrevieron de anular los convenios bilaterales en el mundo.

Su influencia siempre vigente

Ahora una vez más las autoridades inglesas accionan en contra de los intereses de nuestro país y en esta oportunidad lo hacen desde distintos niveles, en lo económico, lo político e institucional. Para el caso que trataremos, está referido en primer término al bloqueo impuesto por el gobierno de las Islas Malvinas, por mandato inglés, de impedir que 3600 pasajeros de un crucero norteamericano, el “Princess Craises” pueda desembarcar en dicha isla un contingente de turistas integrado por 600 argentinos que van a visitar las tumbas de sus familiares muertos en la guerra, junto a turistas de otras nacionalidades. Aduciendo supuestos problemas de salud pública por estar infectados los mismos, con gastroenterocolitis. La embarcación de referencia partió de Valparaíso Chile el día 22 de diciembre pasado. Nuestra Cancillería no descarta que se trata de “un acto de hostilidad” hacia nuestro país. Seguramente esto es en represalia, después que a fines de noviembre pasado, los países del Mercosur con salida al mar, prohibieron que atraquen en sus puertos barcos con bandera de las Islas Malvinas y también por los reclamos que esta encarando el Gobierno Nacional en el seno de la Naciones Unidas, respecto del reclamo de la soberanía sobre las islas. La segunda cuestión y que tiene capital importancia radica, en que la empresa petrolera inglesa “Rockhopper” dedicada a la explotación de petróleo para ese país, espera encontrar en un plazo de tres meses inversores para un proyecto de 2000 millones de dólares para la explotación de los yacimientos descubiertos en áreas de Malvinas, lo cual congestionaría en mayor grado las actuales negociaciones. El potencial de esta zona también se ve favorecida por las futuras exploraciones, que otorgan un fuerte atractivo al futuro económico británico y sus inversores. Los promotores de esta movida es organizada por los banqueros ligados a Morgan Estanley. La tercera cuestión nos informa que hace pocas horas La Secretaria de Transportes de la Nación, presentó una denuncia contra las petroleras que operan en el país, por el abuso de posición dominante en el mercado, donde sus principales empresas son: REPSOL YPF – SHELL – ESSO - PETROBRAS Y OIL, en la venta de gasoil al por mayor. Según el gobierno, la diferencia entre el precio mayorista y el del surtidor alcanza en algunos casos al 30% más y las ganancias obtenidas rondarían la suma de U$s 3.500 millones anuales. Las empresas más favorecidas en esta comercialización son Repsol YPF y la SHELL que venden al mercado el 85% del gasoil sobre un 94% del consumo del mercado interno de la producción nacional y sostienen el flujo del transporte en la Argentina. El litro de gasoil subsidiado cuesta $1, mientras que el precio al público, supera los $4.50. Las sospechas existentes obligan al gobierno a someter a un análisis más serio a las petroleras. Y por último como un cuarto tema, tales motivos obligaron al gobierno nacional, para efectuar reclamos a Repsol YPF por la pronta puesta en valor de los reservorios no convencionales, descubiertos en los dos últimos años en Neuquén, pues esta sospechosa demora en su rápida resolución industrial y comercial son preocupantes, atentos al dato que representan un estimado de 200 trillones de pies cúbicos de gas y petróleo de primera calidad y tendrían un efecto multiplicador por 10 de las reservas de gas y petróleo en la Argentina.

Como Udes. Podrán advertir queridos lectores, no podemos permitir que nos condicionen nuestros derechos al valor de esos recursos, pues son de todos los argentinos y son el medio necesario para darnos la verdadera liberación nacional.

Tenemos la obligación de incorporar estos contenidos informativos en nuestra conciencia, para ampliar nuestra visión de los intereses que están en juego y lo que ellos representan. Confiemos en Dios y los correctos procedimientos del Gobierno Nacional para que todos estos temas tengan un feliz desenlace, en beneficio de la Patria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

M bueno. Sigamos adelante!

Anónimo dijo...

Atrás. Digamos atrás al imperialismo sajón!