viernes, 4 de noviembre de 2011

PAGINA 3


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Las niñas le gritaban «¡El tren!», pero él tenía auriculares

(PopulardSL).- El padre de una de las niñas que sobrevivió al choque entre el tren y un ómnibus afirmó que «las chicas le gritaron al colec-tivero que venía el tren». Ese testimonio refuerza lo que dijo la jueza Mirtha Esley respecto de que el chofer del micro iba manejando con auriculares puestos, y escuchando música.
«Era como que el colectivo se paró sobre las vías», relató Roberto Lencinas, padre de Valentina, una de las chiquitas que sufrió heridas leves como consecuencia del accidente. El hombre comentó que su hija «iba en la parte trasera del ómnibus», y que cuando se produjo el accidente estaba «cantando» con un grupo y le gritó al chofer «el tren, el tren».
La hija de Lencinas pregunta todo el tiempo por su amiga Julieta Sánchez, una de las seis nenas que murió en el siniestro. «El dolor ahora es psicológico -advirtió-. Así como mi nena, todas las chicas están golpeadas, con frac-turas expuestas, pero el verdadero problema es que aún no saben lo que pasó con sus amiguitas», comentó.
Los padres hablaron en grupo para analizar la manera en que les dirán a sus hijas lo que sucedió el fatídico mediodía del miércoles. «No sé cómo le explico que iban a hacer una obra de bien y terminaron así», admitió acongojado.

Debe tener antcedentes, o de perverso o de psicótico

Niños con amputaciones, problemas psicológicos, etc. Ese es el saldo inicial que deja esta acción de un hom-bre que debe tener antece-dentes, o por perverso o por demente.
En el Policlínco Regional todavía quedan 16 internados, entre ellos una catequista que está grave, tres niñas en terapia intensiva, un adulto en sala común y 11 niñas en la sala pediátrica. Roberto Swartz, director del establecimiento, precisó que otras 11 nenas fueron dadas de alta.
Lo más llamativo que tendría probado la jueza que investiga las causas del accidente es que al parecer el chofer del ómnibus se arrojó del vehículo cuando advirtió que venía el tren, abandonando a las niñas y las docentes a su suerte. «El hombre iba distraído y se le quedó el colectivo -dijo-. Hay versiones coincidentes en que esta persona habría bajado, dejado sus pasajeros adentro. Salvó su vida y abandonó el pasaje», señaló.
¿Podría tratarse de un sabotaje?
Que un hombre de 29 años no tenga reflejos, ni pericia para salvar el pasaje es algo que escapa la lógica de cualquier análisis.
Por eso es que no debería descartarse la hipótesis de un sabotaje. De una decisión ex profeso de este chofer para colocar el ómnibus en medio de las vías y saltar para salvar su vida.
La juez Esley dijo a Cadena 3 que sería terrible si se comprueba que el chofer abandonó a las niñas. (Entrevista de Rony Vargas). La jueza Mirtha Esley, que lleva adelante la causa por la tragedia de Zanjitas en la que murieron seis niñas y dos docentes de la escuela Santa María de la ciudad de San Luis, dialogó con Cadena 3 y advirtió que hay testimonios coincidentes en que el chofer del micro iba escuchando músicas con auriculares.
Esley indicó que hay varios indicios que sostienen que el chofer se arrojó del ómnibus cuando advirtió la presencia del tren abandonando a las niñas y las docentes a su suerte.
«El fiscal y yo nos constituimos en el lugar a los fines de ver, ya despejada el área, el tema de las señalizaciones y del estado de las vías. Es increíble cómo se pudo haber producir una cosa de esta naturaleza», dijo la magistrada.
«Iba a una velocidad muy baja seguramente y el vehículo se le quedó. Iba golpeando hasta que se ahogó el motor, en vez de poner en primera directamente», explicó la magistrada.
La jueza Esley dijo también que «rieles y pavimentos estaban a la misma altura o sea que no había problemas que puediera afectarse el vehículo si hubiera ido a una marcha más rápida. De hecho el colectivo iba precedido de un vehículo en el que iban religiosos que también intentaron alertarle de la presencia de la locomotora».
«El hombre iba distraído y se le quedó el colectivo. Hay versiones bastantes coincidentes en que esta persona habría bajado del transporte y dejado sus pasajeros adentro. Salvó su vida, no se expuso al peligro y abandonó el pasaje», manifestó.
«Al margen de la imputación penal, sería algo terrible, porque abandonar un pasaje es algo gravísimo». «Hay una responsabilidad de garante respecto de quien se está transportando» señaló la jueza.
Este chofer se llama Julio César Jofré, dicen que además transportaba gente para llevar a las fábricas y desde hace poco tiempo trabajaba en esta empresa.

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