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I
El pulpito del mundial nos ha visitado..., estuvo la semana pasada en San Luis y después de analizar las diferentes posiciones ya se arriesgó a apuntar hacia algunos lugares. Bichito más que aventurado y merodeador, atropelló sin tapujos en otros casos y comenzó a marcar diferentes jugadores en el campo de juego político.
El Lechuzón, viejo y soñador, miraba de soslayo, y no atinaba a soltar prenda; ¿cómo se puede ser tan caradura, pensaba entre sí, éste recién llega y ya se aventura a señalar a los futuros candidatos?. El pulpito, impasible, iba y venía de caja en caja. Y esto fue lo que quedó.
II
Peronistas disidentes, más o menos kirchneristas, o de otras líneas coincidieron en el acto de hace diez días en el Ricardo Rojas. No hay muchos secretos allí y entre Pérsico y Vergés deberán definir los candidatos a Gobernador y Senador Nacional de ese espacio.
El pulpito no se animaba a definir pero tendía a arrimarse más hacia el rincón de la calle Pedernera.
Miraba a los mercedinos con ganas. El sabe que los mercedinos que sean mercedistas tendrán mas chances en esta pecera. Mientras tanto en otra caja el secretario de Camioneros buscaba perfilarse para el cargo de intendente de San Luis, otros candidatos arrimaban entre de los concejales que terminarán su mandato, algún diputado y algún funcionario nacional, pero ante tantas cajas, el pulpito se mareaba y pedía urgente un poco de agua.
III
Otra serie de cajas alienadas mostraban los candidatos radicales; aunque Tedy Casal ha asegurado que ya tiene número puesto para la Gobernación y es el «eterno» Walter Ceballos, el pulpito se alejaba para otra serie de cajas que tenían un rótulo de «Senador Nacional» donde se exhibían numerosas fotografías.
Después de dar algunas vueltas y tironear con sus múltiples brazos, ante una lechucita azorada, el pulpo cabeceó fuerte hacia un ex intendente de Mercedes. ¡Qué arriesgado! Todos esos muchachos tendrán primero que ganar la interna.
Pero el pulpito se mostraba seguro, fue la única caja que no soltó durante un largo rato…
IV
Siguió recorriendo el octópodo una ruta zigzagueante hasta que entró en zona oficialista, un ramillete de partidos muletos se abrió ante sí; aunque había tres cajas por delante, con los dos Hermanos y la Lemme para la gobernación, el pulpito marchó decidido hacia el que gobierna. «Este quiere dejar, pero no puede», decía para si, mientras rodeaba amorosamente el cubículo..
La lechucita no pudo más y tomó raudo vuelo. Suerte que se fue, el pulpo azorado se quedó delante de numerosas cajas bien parejas, los posibles candidatos a intendente de San Luis.
¡Y allí si que no sabía qué hacer!.
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