sábado, 9 de febrero de 2013

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Las islas Malvinas vuelven a marcar la agenda de las noticias
Escribe Carlos Torre Moyano
Una vez más nuestro país recibe a lo largo de su historia, agresiones por parte de los ingleses, cuyo mayor aconte-cimiento se produjo cuando fue hundida la nave insignia argentina «Gral Belgrano», dando comienzo a la guerra que duró 73 días, entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, donde se perdieron en nueve semanas de lucha 907 vidas, 649 argentinas, 225 británicas y la de tres malvinenses. Esta nueva escalada beligerante se encuentra por ahora en la faz operativa de preparación en el plano militar y una marcada agresión diplomática, al pretender que nuestra cancillería acepte la participación de los (kelpers) en las negociaciones que se realizaron en Londres con la presencia de 18 países que apoyan la posición argentina sobre las Malvinas. Cuestión esta que fue rechazada mediante un duro lenguaje diplomático por nuestra cancillería.
En el plano militar la defensa de Inglaterra por el control de las Malvinas, con una cantidad de más de 700 islas que componen el archipiélago y que fuera usurpado por los británicos desde 1883, se encuentran defendidas en este momento por unos 1300 soldados, un moderno destructor (el Dauntless), un submarino nuclear (seguramente con ojivas) y un escuadrón de aviones (Typhoon). Es evidente que con esta actitud de los ingleses y denunciada por nuestra presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, por intermedio del embajador Héctor Timmerman el día 10 de febrero de 2012, ante las Naciones Unidas, demuestran que no tienen ninguna intención de negociar la soberanía de las islas, ni ceder su control. Las autoridades militares niegan tal militarización y lo califican de un movimiento rutinario para brindar seguridad a los isleños, ya que las islas solo alojan una «población implantada» de unos 3.145 kelpers, por cuya razón no tienen derechos para intervenir en una negociación por parte de los estados intervinientes. Ahora bien el fondo de toda esta cuestión encierra el interés económico puesto en marcha hasta fines de 2016, donde el petróleo y la pesca tienen una relevante importancia, pues las estimaciones esperan sacar más de 13.700 barriles por día de petróleo, además del gas y los rindes pesqueros, cuyas licencias durante el año 2011 les produjo ingresos por más de 200 millones de dólares. Las empresas británicas Ocean Guardian y Leiv Eriksson ya han invertido 1500 millones de dólares en plataformas de exploración y están previstos unos 2000 millones más en los próximos años. Es decir, que el incremento de las tensiones violan expresamente la resolución 625 de las Naciones Unidas, donde se convoca a las partes para encontrar una solución pacífica al conflicto. En recientes declaraciones efectuadas por el canciller británico William Hague reiteró a la Argentina «que nunca podrá haber ninguna negociación sobre la soberanía de las islas Falklands al menos y hasta que lo deseen los isleños». Mientras tanto se espera los resultados de las urnas, donde están convocados los isleños para el 10 y 11 de marzo donde se definirá, si desean continuar siendo un territorio de ultramar del Reino Unido de Gran Bretaña. De cualquier forma no queremos terminar estas apreciaciones sin poner en consideración de nuestros lectores, la escasa importancia que le prestan los medios y periodistas de nuestro país, al tema que estamos abordando, pareciera que tiene más importancia el carnaval, las festividades musicales o determinados eventos deportivos, que el destino mismo de la Patria y los intereses que están en juego en torno de este conflicto internacional.

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