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Por: J. Chiclana
La Municipalidad de San Luis decidió tomar el toro por las astas y comenzar juicio a la provincia para que cumpla con la construcción de la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales, a la que se comprometió el ex gobernador Alberto Rodríguez Saá hace cuatro años.
El hecho de por sí, es trascendente pues el gran drama de nuestro sistema democrático después de 1983 no es solamente el gran poder adquirido por la familia gobernante, sino también el atraso inmisericorde al que condenó a nuestra ciudad capital sin permitirle construir el sistema de desagües pluviales, ampliar la planta de agua potable y la de tratamiento de desagües cloacales.
Para desgracia de los vecinos de San Luis, las piletas de tratamiento de estos últimos líquidos ya no cumplen su función, hace años, tanto por el crecimiento de la ciudad como por el vertido de afluentes industriales; es por esos motivos que el intendente de San Luis tomó esta decisión trascendente, y se propone ir hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación para defender los derechos de nuestros vecinos. Una fuerte manifestación de Enrique Ponce, que algún día San Luis le agradecerá, porque así se hace historia, ¡jugando fuerte!.
PONCE RECIBIÓ LA PLANTA SIN FUNCIONAR
Cuando se hizo cargo del gobierno municipal en diciembre de 2011 el Intendente recibió la Planta de tratamiento cloacal o también llamadas Lagunas de oxidación –pues en ellas deben degradarse teóricamente los líquidos cloacales- sin funcionar. La arq. Lemme solo se preocupó en sus cuatro años de gestión por colocarle un cerco, pero tampoco terminó esa obra. Es que, estaba confiada por un pacto que firmó en junio de 2008, contra la hepatitis, que la Provincia haría la nueva Planta. Alberto Rodríguez Saa se comprometió con hacerla en un plazo de cuatro años pero, probablemente, esos dineros se afectaron, como tantos otros, a la empecinada campaña presidencial.
No hizo la Planta, ni dio explicación por qué, ni rindió a dónde fueron esos fondos.
Ahora, Enrique Ponce, se hizo cargo se encontró no sólo que la Planta vieja no funcionaba sino que era imposible que lo hiciera por el gran crecimiento de la ciudad y el vertido de líquidos industriales que impiden el proceso de degradación de los fluidos orgánicos que traen las cloacas.
Al poco tiempo todo el coro de medios de la familia, y algunos concejales de poco tino, comenzaron a imputar al nuevo intendente responsabilidad en el mal manejo de las piletas y de la planta.
Sin embargo, este desgastado coro de grillos, no sabía del contrato y el compromiso tomado por el gobierno provincial; dato que apenas si manejaban los que mueven los hilos en la familia gobernante.
CONFLICTO POR DENUNCIA CONTRA LA PROVINCIA
En mayo pasado, revisando expedientes viejos, los funcionarios municipales encontraron el convenio firmado por la provincia contra la hepatitis. De inmediato y mientras se producían reuniones con magistrados provinciales se les planteó el tema de las piletas; la provincia reconoce que la ciudad ha crecido y la planta es chica; pero no se quieren hacer cargo de construir el nuevo complejo, renegando de lo que firmaron. De inmediato el intendente, muy preocupado por la salud pública de nuestra población, decidió emplazar a las autoridades provinciales a fin de agotar las vías administrativas.
Mientras tanto, comunicadores del bando rodriguezaísta, recrudecieron sus ataques al Dr. Ponce por el tema de los desagües cloacales. Fingían ignorar la ley nacional 24.051 de Residuos Peligrosos, a la que adhirió la provincia por otra ley y decretos y de la que es autoridad de aplicación. Y que no cumple con su deber de controlar a las industrias del Parque Industrial que vierten diferentes desechos, todos ellos considerados como «peligrosos». Y que estos residuos son, en gran parte, los culpables de la degradación incompleta de los líquidos cloacales en las piletas.
Agotadas todas las restantes vías el Intendente se presentó ante el Superior Tribunal de Justicia planteando el CONFLICTO DE COMPETENCIA y pidiendo que esa corte DECLARE LA COMPETENCIA DEL ESTADO PROVINCIA DE SAN LUIS en la construcción de la nueva Planta de Tratamiento de Efluentes. Tal cual se comprometió el gobernador Alberto Rodríguez Saá hace ya más de cuatro años. Un acuerdo que tuvo principio de cumplimiento y que fue homologado, en su momento, tanto por la Provincia como por la Municipalidad.
UNA BATALLA CLAVE POR EL FUTURO DE SAN LUIS
Se libra a partir de ahora una batalla clave del futuro de San Luis; si los que pueden construir estas grandes obras -la Provincia tiene un presupuesto anual de más de 6.000 millones de pesos- las llevaran adelante, como es su compromiso LEGAL o evadirán sus responsabilidades hacia la comunidad. Hay que recordar que casi la mitad de las deposiciones de los habitantes de la provincia van a parar al sistema cloacal de la ciudad de San Luis. Inclusive los excrementos de Poggi, algunos de los Hermanos y su ministra de medio ambiente Daiana Hissa.
Por eso el Intendente tomó una decisión bien firme, ¡que se hagan responsables de sus propias macanas! E hizo reserva del caso federal.
Quiere decir que está dispuesto a llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el tema.
¡Una batalla clave por el futuro de San Luis!.
OTRO JUICIO HISTÓRICO CONTRA LA PROVINCIA
Ponce exige que se cumpla con la obra Por: J. Chiclana
La Municipalidad de San Luis decidió tomar el toro por las astas y comenzar juicio a la provincia para que cumpla con la construcción de la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales, a la que se comprometió el ex gobernador Alberto Rodríguez Saá hace cuatro años.
El hecho de por sí, es trascendente pues el gran drama de nuestro sistema democrático después de 1983 no es solamente el gran poder adquirido por la familia gobernante, sino también el atraso inmisericorde al que condenó a nuestra ciudad capital sin permitirle construir el sistema de desagües pluviales, ampliar la planta de agua potable y la de tratamiento de desagües cloacales.
Para desgracia de los vecinos de San Luis, las piletas de tratamiento de estos últimos líquidos ya no cumplen su función, hace años, tanto por el crecimiento de la ciudad como por el vertido de afluentes industriales; es por esos motivos que el intendente de San Luis tomó esta decisión trascendente, y se propone ir hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación para defender los derechos de nuestros vecinos. Una fuerte manifestación de Enrique Ponce, que algún día San Luis le agradecerá, porque así se hace historia, ¡jugando fuerte!.
PONCE RECIBIÓ LA PLANTA SIN FUNCIONAR
Cuando se hizo cargo del gobierno municipal en diciembre de 2011 el Intendente recibió la Planta de tratamiento cloacal o también llamadas Lagunas de oxidación –pues en ellas deben degradarse teóricamente los líquidos cloacales- sin funcionar. La arq. Lemme solo se preocupó en sus cuatro años de gestión por colocarle un cerco, pero tampoco terminó esa obra. Es que, estaba confiada por un pacto que firmó en junio de 2008, contra la hepatitis, que la Provincia haría la nueva Planta. Alberto Rodríguez Saa se comprometió con hacerla en un plazo de cuatro años pero, probablemente, esos dineros se afectaron, como tantos otros, a la empecinada campaña presidencial.
No hizo la Planta, ni dio explicación por qué, ni rindió a dónde fueron esos fondos.
Ahora, Enrique Ponce, se hizo cargo se encontró no sólo que la Planta vieja no funcionaba sino que era imposible que lo hiciera por el gran crecimiento de la ciudad y el vertido de líquidos industriales que impiden el proceso de degradación de los fluidos orgánicos que traen las cloacas.
Al poco tiempo todo el coro de medios de la familia, y algunos concejales de poco tino, comenzaron a imputar al nuevo intendente responsabilidad en el mal manejo de las piletas y de la planta.
Sin embargo, este desgastado coro de grillos, no sabía del contrato y el compromiso tomado por el gobierno provincial; dato que apenas si manejaban los que mueven los hilos en la familia gobernante.
CONFLICTO POR DENUNCIA CONTRA LA PROVINCIA
En mayo pasado, revisando expedientes viejos, los funcionarios municipales encontraron el convenio firmado por la provincia contra la hepatitis. De inmediato y mientras se producían reuniones con magistrados provinciales se les planteó el tema de las piletas; la provincia reconoce que la ciudad ha crecido y la planta es chica; pero no se quieren hacer cargo de construir el nuevo complejo, renegando de lo que firmaron. De inmediato el intendente, muy preocupado por la salud pública de nuestra población, decidió emplazar a las autoridades provinciales a fin de agotar las vías administrativas.
Mientras tanto, comunicadores del bando rodriguezaísta, recrudecieron sus ataques al Dr. Ponce por el tema de los desagües cloacales. Fingían ignorar la ley nacional 24.051 de Residuos Peligrosos, a la que adhirió la provincia por otra ley y decretos y de la que es autoridad de aplicación. Y que no cumple con su deber de controlar a las industrias del Parque Industrial que vierten diferentes desechos, todos ellos considerados como «peligrosos». Y que estos residuos son, en gran parte, los culpables de la degradación incompleta de los líquidos cloacales en las piletas.
Agotadas todas las restantes vías el Intendente se presentó ante el Superior Tribunal de Justicia planteando el CONFLICTO DE COMPETENCIA y pidiendo que esa corte DECLARE LA COMPETENCIA DEL ESTADO PROVINCIA DE SAN LUIS en la construcción de la nueva Planta de Tratamiento de Efluentes. Tal cual se comprometió el gobernador Alberto Rodríguez Saá hace ya más de cuatro años. Un acuerdo que tuvo principio de cumplimiento y que fue homologado, en su momento, tanto por la Provincia como por la Municipalidad.
UNA BATALLA CLAVE POR EL FUTURO DE SAN LUIS
Se libra a partir de ahora una batalla clave del futuro de San Luis; si los que pueden construir estas grandes obras -la Provincia tiene un presupuesto anual de más de 6.000 millones de pesos- las llevaran adelante, como es su compromiso LEGAL o evadirán sus responsabilidades hacia la comunidad. Hay que recordar que casi la mitad de las deposiciones de los habitantes de la provincia van a parar al sistema cloacal de la ciudad de San Luis. Inclusive los excrementos de Poggi, algunos de los Hermanos y su ministra de medio ambiente Daiana Hissa.
Por eso el Intendente tomó una decisión bien firme, ¡que se hagan responsables de sus propias macanas! E hizo reserva del caso federal.
Quiere decir que está dispuesto a llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el tema.
¡Una batalla clave por el futuro de San Luis!.
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