CARTA PUBLICA DESDE LA CARCEL

Populardesanluis@yahoo.com.ar

El juicio a Soria y Sánchez nos coloca una vez mas frente a un `` Circo Judicial``

Yo, Daniel Martinez Fernández, a días de comenzar el juicio que se le iniciará a Pedro Soria y Sánchez por la causa de la muerte de Darío Gramaglia , quiero expresar lo siguiente:

Soria fue detenido tres años y medio después de mi detención, a raíz de la labor insólita de quien era juez provisoria, la Dra Karina Gregoraschuck. En esa oportunidad , ``iluminada `` vaya a saber por que o por quien, realizó un nuevo allanamiento a la propiedad de Alberto Figueroa y `` se encontró``  con rastros de sangre que, según el posterior análisis realizado por la perito Judith Andrade, confirmaban con un 99, 9 % de certeza, que esa sangre era de Gramaglia.

Por mi parte y en su debido momento, pedí repetidas veces que  se hiciera el ADN a la víctima, inclusive durante el transcurso del juicio que me hicieron junto a Figueroa, negándome esa prueba, violando mi derecho a defensa. ¿ Cómo se sabe entonces cual es el ADN de Gramaglia? Tal como lo aseguró el genetista Gustavo Penachito, ese ADN `` fue un invento``.

Todos los jueces actuantes, fiscales, policías, peritos y hasta los perros policiales, no hallaron nada en más de cinco allanamientos que realizaron entre los años 2004 y 2005.

 Lo mas insólito de esto, es que el lugar ``elegido`` por Gregoraschuck para decidir donde estuvo Gramaglia, es un espacio físico impenetrable, que servía de depósito de muebles y quedó corroborado con fotos sacadas por la mima policía.

En definitiva, estoy preso desde hace mas de siete años por esa ``supuesta`` mancha de sangre – de ¡ 25 mm2! – que, hasta el día de hoy, nadie sabe de quien es.

Ustedes, prensa independiente, podrán corroborar lo dicho y recordar el escandaloso proceso judicial que se encargó de condenarme sin prueba alguna, solo por la libre convicción de los jueces, basados en suposiciones que ellos mismos hicieran, que son en sí mismas infundadas y hasta ridículas.

Actualmente, sigo esperando que el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, de una vez por todas cumplan con la orden que le diera la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que le ordena que integre un nuevo tribunal y `` conforme a derecho`` revise toda la prueba que se esgrimió para condenarme, dado que las mismas carecen de todo fundamento.

Tan solo por ser un triste empleado – extranjero- de Figueroa y no tener los conocidos suficientes para manifestarse públicamente, como le pasa a Soria y Sánchez.

También diría el Señor Gramaglia – padre de Darío- , como declaró a la prensa oficialista que `` si Martínez hubiera hablado, se hubiera salvado ``. ¿ Qué quería que diga , el señor?. Tal vez si el hubiera hablado en el juicio, cuando dijo – bajo juramento – que había `` jurado por la tumba de mi hijo `` no decir quien le había dado datos sobre la investigación y que el tribunal, increíblemente, no le ordenó que declarara, ya que había jurado decir todo cuanto supiera sobre el caso, pero el tribunal ``dejó  que no declarara lo que sabía.