viernes, 20 de abril de 2012

Editorial

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  EL ORIGEN DE LA SOJA EN LA ARGENTINA Y EL DESARROLLO
Escribe
Carlos Torre moyano
La primera vez que Argentina exportó soja fue el 5 de Julio de 1962, a través del buque “Alabama”, que partió en esa fecha llevando en su interior 6.000 toneladas con destino a Hamburgo (Alemania).
José Poggi, fue el General que había encabezado el golpe de Estado al Presidente Arturo Frondizi, y aunque el gobierno quedó en manos de un civil (Tomás Guido), éste estaba obligado a cumplir las órdenes militares, quienes habían forjado relaciones carnales con el país de Hitler.
Durante la Presidencia de Juan Domingo Perón e Isabel Martínez de Perón en el año 1974, se autorizó la entrada de la soja procedente de los Estados Unidos. Por lo cual ingresaron a nuestro país 50 mil kilos a través de los grupos Crea de la provincia de Buenos Aires. La trajo Armando Palau en un avión Hércules de la Fuerza Aérea, cuando era asesor del secretario de Agricultura de Perón, el Sr. Horacio Gilbert. Esta carga inicial fue entregada a los técnicos del INTA quienes efectuaron su multiplicación y modificaciones genéticas, que han producido por estos días una estimación en la presente cosecha de aproximadamente unas 45 millones de toneladas, con un precio que supera los 500 u$s la tonelada.
La Argentina por ser uno de los principales productores mundiales de cultivos transgénicos, a través de las semillas híbridas y los OGM (organismos genéticos modificados), han introducido innovaciones técnicas mediante la ingeniería genética y nuestro país es uno de los nichos mundiales donde estas técnicas han tenido mayor desarrollo, especialmente en los cultivos de sorgo, soja, maíz y girasol. Podemos agregar que los OGM, son una resultante de la introducción de material genético de una especie dentro de otra, con métodos recombinantes de ADN, que en el país han sido probados por el INTA y por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología.  
Por lo cual la discusión en cuanto a los riesgos, es una cuestión terminada, después de varias décadas de ensayos en laboratorios. Estos despliegues de la biotecnología, hay que tenerlas en cuenta pues el uso de las mismas, han mejorado y en algunos casos multiplicado la producción alimentaria de forma exponencial.   En un mundo donde existen millones de personas que padecen hambre y desnutrición, en  donde mueren más de treinta mil niños por día, por distintas causas y en la cual la falta de alimentos y el hambre son el sustancial motivo de sus muertes, non obligan a dar gracias y recordación, hacia los gobiernos que tuvieron la visión de promover el desarrollo y el impulso de todas estas cuestiones en nuestro país.

Petroleros del oro negro

En estos días también se esta discutiendo paradójicamente, el tema del petróleo respecto de su nacionalización, cuestión esta que no permite la más minima duda de concluir con su discusión y reconocer la conveniencia de tal propósito, para lograr el autoabastecimiento de hidrocarburos, como ya se logró anteriormente con el gobierno del Dr. Arturo Frondizi en la década del 60. Estos dos temas considerados, además del impulso industrial vigoroso, son prioridades políticas y económicas, donde los argentinos no podemos dejar de tener acuerdos y apoyarlos por el verdadero significado liberador que encierran y obviamente las ganancias e ingreso de divisas para los productores, como así también para las provincias y el estado, porque de esta forma se podrá continuar con el desarrollo de distintas obras, dentro del territorio nacional, permitiendo una mayor calidad de vida de nuestros hermanos.  

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