viernes, 23 de marzo de 2012

La Biblia y el calefón

Populardesanluis@yahoo.com.ar

Boutique afectada por la Cámara del Crimen


En este local de ropa vendían remeras y pantalones de la famosa marca internacional y su pecado fue poner afiches con imágenes ofensivas al culto católico.
La comunidad Católica de San Luis ha considerado de muy mal gusto el hecho de que además de hacer uso de un nombre con malas palabras, se promueva una tangible ofensa a todos quienes honran las imágenes y además las consideran «sagradas».
Fue puntualmente el Dr. Tomás Gonzalez Pondal quien levantó la denuncia contra el dueño de la boutique, Gustavo Borra por lo que la Cámara del Crimen falló en contra del empresario teniendo que dejar de vender las remeras, además de sacar esos carteles y los afiches ofensivos.
En el fallo se expresa que el Tribunal estima que debe
acogerse la apelación ya que la prohibición de exhibición y difusión en el local comercial donde se comercializa la venta de prendas de vestir de la marca “De Puta madre 69”, no impediría que las imágenes que satirizan figuras sagradas de la Iglesia Católica, sean exhibidas públicamente por quienes pudieren adquirir las mismas, si su venta no fuere también prohibida, haciéndose aún más profundo el agravio, ya que dichas imágenes saldrían del ámbito donde se exhiben, en el caso el local comercial referido y circularían en la vía pública. En consecuencia corres-ponde hacer lugar a la apelación planteada am-pliándose el resolutorio de fs. 386 y disponiéndose la prohibición de la venta de las prendas de la marca “De Puta Madre 69” que tengan estampadas imá-genes sagradas y/o frases blasfemas a la Religión Católica; y si no la tienen estampadas, se deberá ordenar que las prendas sean vendidas sin las etiquetas de la marca que contengan imágenes sa-gradas y/o frases blas-femas».
Qué nadie ha leído la Biblia?


La Biblia dice muy claramente en Éxodo 20-1: «No tendrás otro Dios que a mí. No te harás esculturas ni imagen alguna de lo que hay en lo alto de los cielos, ni de lo que hay abajo sobre la tierra, ni de
lo que hay en las aguas debajo de la tierra. NO TE POSTRARÁS ANTE ELLAS y no las servirás, porque yo soy Yahvé, tu Dios, un Dios celoso, que castiga ...y hago mise-ricordia hasta mil gene-raciones de los que me aman y guardan mis mandamientos.»

Qué pasa cuando los creyentes honran imágenes de papel o de yeso?


Cuando sacan en la televisión las procesiones de Semana Santa, o cuando sacan a la Macarena o cuando se pegan y se desmayan por tocar a la imagen de la
Virgen de los Desam-parados, llaman a esto FERVOR RELIGIOSO

¿Por qué?
¿Cuánto han avanzado los cristianos católicos romanos, si todavía siguen adorando ídolos? ¿Dónde está el mensaje de Jesús? ¿A caso no
han leído bien? ¿No recuer-dan cuando en la Biblia se relata lo que le sucedió al pueblo de Israel al hacer el ídolo (becerro de oro) y lo que habló Moisés a Aarón, al ver lo que habían hecho? ¿Qué han avanzado desde la época de los romanos donde habían múltiples dioses a los que adoraban y algunos de los cuales tenían hijos con mujeres? Siguen teniendo varios dioses y la diosa madre romana, cuya estatua (con niño en brazo incluido) es idéntica a la de cualquier virgen que ellos repre-sentan.

EL SEGUNDO MANDAMIENTO


El segundo mandamiento prohíbe la adoración del Dios verdadero en una manera falsa y prohíbe también la fabricación de imágenes.
¡Imágenes!- En esta prohibición están incluidos los ídolos, imágenes y mu-ñecos de oro, plata, papel, yeso, etc. que se en-cuentran en los templos católicos. Este manda-miento trata con la adoración de Dios a través de las imágenes. El texto dice: “No te inclinarás ante ellas, ni las honrarás”. Es importante señalar que este man-damiento no prohíbe el arte, la pintura o la escultura, sino que prohíbe el uso de imágenes religiosas en la adoración de Dios.
Las Sagradas Escrituras prohíben, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento el uso de figuras y estatuas de Jesucristo como hombre, porque todas ellas se hacen en la semejanza del hombre ideal, tal y como es concebido por los hombres. En este punto debemos advertir acerca del peligro de que un mal uso del material didáctico en la escuela dominical se convierta en una transgresión de este mandamiento.

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