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ENTRE EL NEOMENEMISMO Y
EL OPORTUNISMO
¡Pensar en grande!
La presentación, en estas últimas horas, de una fuerte lista en la interna radical ha modificado el panorama del ceballismo, que tiene la conducción del centenario partido y que fincaba su estrategia principal de permanencia justamente en que nadie se presentaría a hacerle sombra en las elecciones internas de marzo. La lista presentada por otra parte, aunque está encabezada por el rector de la Universidad –poco conocido fuera de allí-, engulliría justamente la base política de Walter Ceballos ubicada en esa casa de estudios.
La primera gran repercusión de esta movida obligaría al ceballismo a concurrir a la reunión de unidad opositora que se desarrollará en febrero en Villa Mercedes y donde se espera una concurrencia general de más de dos centenares de dirigentes provinciales de una decena de partidos con reconocimiento electoral, y la firma de un documento donde se sienten las bases de un acuerdo para llevar candidatos únicos y sus compromisos de gestión.
El avance de este proceso de unidad opositora parece haber obligado por otro lado a los hermanos Rodríguez Saá, familia enquistada hace 28 años en el Estado de San Luis, a realizar una movida aparatosa simulando llamar a elecciones provinciales para los primeros días de abril y dependiendo de internas nacionales regionales que llevarían a cabo los «candidatos» presidenciales del peronismo federal disidente a la conducción de Cristina Fernández.
La estrategia de los Hermanos tendrá una finalidad inmediata, mediática y suprema: despreciar las elecciones locales, como si fueran cosa secundaria para ellos, y por lo tanto el armado y la amenaza opositora, y presentar como la cosa más importante la posibilidad que un puntano –Alberto Rodríguez Saá-, pueda llegar a la presidencia de la Nación.
Sobre estas líneas de análisis discurrirá en los próximos dos meses el eje central de la política local y la posibilidad de terminar en San Luis con la lacra de los gobiernos de familia.
MOVIDA APARATOSA DEL NEOMENEMISMO
En los últimos días Adolfo Rodríguez Saá presentó con gran alharaca una supuesta «interna» que desarrollaría el Peronismo Federal, nombre de artificio con el que se encubren los sectores que prosperaron en la fiesta menemista y que aspiran a presentarse como alternativa de poder en la Argentina confiando en la magra memoria de nuestra gente. Sin embargo, este es un agrupamiento que viene en franca regresión después que se les retirara Carlos Reutemann, único dirigente con cierto prestigio, y les hiciera pito catalán Mauricio Macri. Para colmo no bien presentada la «interna», que sería por regiones y con elecciones cada dos semanas, se les opuso abiertamente Felipe Solá y abandonó ese barco, y comenzó a titubear Das Neves, gobernador de Chubut y otro de los concurrentes.
De esta forma esa «interna» sería entre Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá y el resultado estaría cantado: con el apoyo de los sindicalistas «gordos» Duhalde volcaría la elección –y las urnas probablemente-, a su favor en las provincias más grandes. La derrota de don Alberto estaría asegurada y solo podría triunfar en la elección regional de Cuyo, con el peso de los votos puntanos. Todo eso se puede prever, sería casi imposible de modificar, pero es la música de fondo que necesitan los Hermanos de San Luis.
A PRESIDENTE NO PERO SEGURO A LA GOBERNACIÓN
Oculta tras la fachada de su «candidatura» a presidente de la Nación, y buscando por todos los medios disimularlas, los Rodríguez Saá preparan el adelantamiento y la realización de las elecciones provinciales en San Luis, cuyo desarrollo favorable les daría cuatro años más de poder absoluto. Las harían al mismo tiempo que disputan con Duhalde esas elecciones regionales y casi inmediatamente después de la región Cuyo donde don Alberto «ganaría» y aprovechando la euforia de ese triunfo parcial.
Para llevar adelante esos planes necesitan varias cosas; una principal es que se discuta nada más que el tema nacional y las posibilidades del «candidato» puntano; así se apuntaría contra el kirchnerismo y doña Cristina y se trataría de adelantar la controversia de octubre con el objeto de dividir a la oposición y que esta no se junte.
A río revuelto ganancia de pescadores; si mediáticamente se delimitan y se discute sobre los proyectos y posiciones nacionales se favorecería abiertamente a los Rodríguez Saá pues LA CUESTIÓN PROVINCIAL –que son los 28 AÑOS DE PODER DEL HERMANATO-, pasaría a un segundo plano. Y en un primer plano quedarían las disputas entre peronistas y radicales, cristinistas, cobistas, chichitos o alfonsinistas, etc, etc. Como se ve la estrategia no es despreciable ni menor; es un tema clave de la política de San Luis.
¡NO CAER EN LA TRAMPA! HABLAR DEL TEMA PRINCIPAL
Conociendo la estrategia del enemigo es fácil calibrar cuáles acciones se prestan a que prospere la misma. Así nos deben preocupar todos aquellos dirigentes y militantes que trabajan como si las elecciones presidenciales de octubre estuvieran a la vuelta de la esquina. Y todos los que quieren impulsar sus sellitos para dividir a la posición, para levantar candidaturas sin sostenerlas con un trabajo persistente en los barrios y las bases, los que proponen denigrar los frentes y los acuerdos electorales mayores, los que no tienen una estrategia de poder y solo de candidatura, los que incentivan a la juventud a trabajar solamente con consignas de problemas nacionales.
Hay cosas concretas que se deben hacer: cuestionar a fondo y ante la gente las políticas del gobierno de San Luis; plantear la concientización y la organización general, hablar siempre del tema principal: CÓMO HAREMOS PARA TENER CANDIDATOS ÚNICOS, PARA FORMAR UN GRAN FRENTE Y PARA SACAR A LOS RODRÍGUEZ SAÁ.
Y no es despreciable sentarse a veces a meditar y filosofar, perder unos minutos ante el espejo y proponernos no meter el caballo delante del carro; no pensar tanto en nuestra posible candidatura o la de algún amigo; Y PENSAR EN GRANDE.
Hay varias generaciones de puntanos que nos lo van a agradecer.
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