La comida del hospital

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¿Porque nadie quiere esta papa caliente?

Nota: María Soledad del Valle Rodrigues A,

San Luis. 10 de Diciembre 2010. Hace una semana aproximadamente, se han venido escuchando denuncias de la comida del hospital.
Aunque hay que reconocer que la concesionaria Dos Venados desde hace dos años viene cumpliendo con excelencia la entrega de las viandas para el Hospital. La semana pasada, dicha empresa cumplió con su mandato. Hace dos meses se realizó una compulsa y la ganó una empresa cuyo nombre no trascendió. La misma que decidió renunciar hora antes que debía presentarse. Motivo por el cual llamaron a una segunda empresa, de hotelería y gastronomía de San Luis, el mismo día con una anticipación de menos de doce horas.
Es por eso que el viernes pasado la comida del Hospital no fue la misma.
Tan es así, que el propio Presidente de Hotelería y Gastronomía de San Luís, (propietario de una de las empresas que compulso en la licitación) en diálogo con El Popular, confirmó lo que había sucedido, y el motivo por el cual había decidido renunciar ese mismo día.
«Yo me presenté en tiempo y forma hace dos meses. Me llamaron a mi en segunda instancia, avisándome con menos de 24 hs ( o sea a las 12 hs) que debía presentarme a las 10 hs del día viernes porque la empresa que había salido beneficiada en primera instancia decidió renunciar el día anterior a que debía presentarse.
Por eso me llamaron, por la conveniencia de precios. El problema es que para presentarte, necesitas una organización tanto de seres humanos que te ayuden como la parte logística, es decir que se pueda entregar la comida correspondiente en bandejas térmicas. Esto demora más o menos quince días porque las bandejas no se hacen en Argentina sino que son importadas de Brasil o de España. Por eso es que demora quince días.
Además avisamos que la comida se entregaba durante quince días en envases descartables. Es más en una primera etapa la demora fue de una hora. Pero resulta que el día que estábamos entregando la comida me llamaron a las 10 de la mañana para avisarme las dietas especiales (es decir aquellos menús que deben prepararse correctamente para las personas con diabetes, pacientes cardíacos, etc). Y eso debíamos entregarlo a las 12.
Entonces el desayuno y la merienda si se entregaron a horario. Y la cena se demoró veinte minutos.
El problema real es que no se puede trabajar con descartables porque no se pueden apilar, y el hospital no tiene carros para distribuirla.
Lo que es importante es destacar primero la falta de tiempo con la que nos avisaron. Si garantizó la calidad de la comida, es mentira que llegó en mal estado. De hecho salió de la cocina, que había empezado a hacerse a las 7 de la mañana.
Es imposible cumplir con la concesión sin avisar quince días antes para poder conseguir las bandejas térmicas. Fue todo sobre la hora. Por eso es que decidí renunciar. Hablando con la jefa de nutrición del hospital y con el propio director».