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Por J. Chiclana
Nuevamente la intendente de San Luis se ausentó el jueves pasado permitiendo que sus concejales dejaran sin quórum al Concejo Deliberante. Próximas a vencer las sesiones ordinarias de este año, el sentido de esta inasistencia tiene que ver con cubrir el negociado de los colectivos de Transpuntano que ya adquiere ribetes de escándalo público al difundirse que, contra toda la legislación, se habrían comprado 80 vehículos usados gastando una suma cercana a los 40 millones de pesos que compromete las arcas municipales por varios años.
Toda la maniobra ha sido violando las normas mínimas de la administración y, a este paso, ya casi nadie duda que la arquitecta Lemme dejará la ciudad de San Luis mucho mas fundida y endeudada que la que dejara la profesora Mirta Verbeke de Canta hace 15 años.
Por lo pronto el día lunes pasado la arquitecta anunció, junto al gobernador de la provincia –inventor de las Sapem, como estrategia de burlar las leyes administrativas y contables-, que Transpuntano adquiriría las 80 unidades de colectivos que estaba hasta el momento alquilando a la empresa mendocina Dominio Gallard, única que quería fiar a una municipalidad quebrada y sin solvencia.
COLECTIVOS VIEJOS PAGADOS COMO NUEVOS
Cuando todavía no se conocen los documentos oficiales de compromiso con la empresa mendocina, que encubrirían leoninos contratos en perjuicio de la Municipalidad de San Luis, se larga este anuncio de compra de 20 colectivos, muchos de ellos con cinco años de uso –la vida útil de estos vehículos es muy corta-, por lo que se pagaran cerca de 40 millones en 23 cuotas mensuales de 1.600.000 pesos.
Mientras tanto y sin ponerse colorados Transpuntano seguirá siendo una empresa de paja, con solo un escritorio y fachada de la empresa mendocina que es quién, realmente, maneja y dispone sobre el transporte colectivo de San Luis.
Las quejas sobre Transpuntano son permanentes y el reciente cambio de paradas a media cuadra, mal implementado, arrojó otra andanada de críticas sobre la empresa que dirige Sebastián Rico.
LA AUSENCIA EVITÓ SE AVANZARA SOBRE LA TERMINAL
La inasistencia de la intendente Lemme se realizó también para evitar que avanzara en el Concejo el proyecto de la nueva Terminal. Este proyecto sobre el que mucho se ha trabajado desde el Bloque Dignidad Republicana contempla empezar con la selección de las áreas candidatas y luego el llamado a concurso de proyectos y contempla los derechos de los vecinos a participar del mismo. Tuvo por base las audiencias públicas impulsadas por el concejal Alfonso Vergés y con participación de toda la comunidad.
La ausencia de la intendente buscaba que la provincia avance con su idea de llevar la Terminal al Predio ferial, donde se haría sin proyecto previo ni responsable de la construcción, y menos aun con plano de obra aprobado por los organismos competentes y en violación de media docena de leyes de la construcción.
Pero no debe extrañar todo esto, estamos en el OTRO PAÍS. El país del nunca jamás, donde reina la corrupción y los hechos consumados.
Según últimas informaciones la intendente Lemme y sus concejales adictos buscarían no concurrir a las últimas sesiones del Concejo –las ordinarias terminal el 30 de noviembre-, para evitar controles sobre estos negociados.
Y así se consumaría otro sainete, gravoso y ridículo; y van…
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