domingo, 2 de mayo de 2010

Voraz incendio en la casa de Velia Vílchez



NOTA: María Soledad Rodrígues A.
San Luis Mier 28 Abril de 2010.
A las dos de la madrugada del pasado Miércoles, el barrio Progreso, en inmediaciones de calle Rivadavia y Colón, perdió su tranquilidad.
Los vecinos fueron alertados por las llamas que salían de la casa de la dirigente de AMPPyA, Velia Vílchez.
En entrevista con ´´ El Popular ´´, Velia aclaró que ella no se encontraba durmiendo allí, porque ella duerme en el mismo sindicato de calle Colón desde que padeció la enfermedad en su cadera. En esa casa de calle Balcarce ella ha sido víctima de muchos otros hechos de amedrantamiento y dijo que este incendio podría ser intencional y adjudicó la autoría a gente del Gobierno, porque nunca estuvo en la mesa de negociaciones ´´me hecharon porque no les convenía . Fue por orden de los propios ministros´´ .
Además dijo que ´´no es irrisorio que la quieran asustar y tampoco es irrisorio que nos quieran dar un aumento ilegal porque no se puede pagar en proporción, el 10 % en Marzo y el 5% en Octubre´´ declaró.
Con respecto al incendio dijo: ´´ Yo alquilo esa casa a Piccinini , desde que me destruyeron la casa de la calle Mitre, por orden de la Jueza Bona´´.
Ana Piccinini dijo que ella vive a pocos metros, y que fue alertada por un vecino que vio las llamas a eso de las 2 de la mañana, «el daño fue cuantioso, paredes y muebles que quedaron reducidos a cenizas» dijo.
Este incendio a la casa de una dirigente gremial de los docentes se suma a los dos hechos de violencia ocurridos en la sede de UDA, lugar donde pusieron dos bombas tipo Molotov.
En el caso de Velia Vílchez ella fue la única que se abrió del grupo de los cinco dirigentes en medio del conflicto. Velia había anticipado que no podía sentarse a ninguna mesa de negociación con la ministra Nigra, a quien había tratado de «delincuente y otros rótulos».
Durante la semana pasada, fue noticia el asalto a la casa de la ministra, donde tampoco quisieron robarle, sino que golpearon y amenazaron a su esposo, el Dr. Mario Zavala a quien justamente Velia había denunciado diciendo que además de dar clase en el sistema educativo, cobraba un asesoramiento que está fuera del sistema educativo pero se paga con el mismo. De básico cobraba $ 4.000 con una antiguedad de veinte años.
Velia mostró esas planillas a todo el mundo y asegura que esa trampa era una maniobra delictiva hecha por la misma ministra en connivencia con su esposo.

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