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NOTA: María Soledad Rodrígues A.
(Popular de San Luis. 20 de Oct. 09). Teresita Montiveros cayó a la bóveda de los policías en el Cementerio municipal de la ciudad de San Luis.
La puerta de hierro forjado, más pesada que el doble del peso de la profesora, se encontraba atada con un alambre de fardo.
¿A quién se le ocurriría abrir semejante puerta, sólo para curiosear?-, más aún, tras la puerta, hay un umbral de mas de un metro. O sea que jamás pudo entrar sola a mandarse al vacío. Obviamente.
«Lo más probable es que alguien la hay empujado» dijo uno de los mismos cuidadores. Sucede que parece que en este cementerio hay «chorros» que suelen ingresar a perseguir a las señoras con carteras, y se las tironean con el fin de robarles.
Noemí Vergara, Directora Municipal de Cementerios dijo que "Se trata de un lugar que en su momento estuvo adjudicado a la Asociación Mutual del Personal Policial Activo y Retirado, (AMPPARE), donde hace mas de 30 años que no se realizan inhumaciones", aseguró. Del mismo modo señaló que el área Criminalística realizó las pericias correspondientes para la investigación y esclarecimiento del hecho.
Seguidamente la funcionaria explicó que por tratarse de una construcción privada las 2 puertas de acceso se encontraban clausuradas con alambres debido a que no poseen cerraduras y sólo se puede colocar un candado mediante la rotura de una parte del vidrio y el hierro que las conforma.
Por su parte Adolfo Rosales, encargado del Cementerio desde más de 27 años señaló que, el sábado pasado el mediodía, un joven se acercó a la parroquia ubicada a la entrada del predio y luego de informarle acerca del oficio de una misa le comentó que había una mujer herida y llorando en el sótano del viejo panteón. Inmediatamente el empleado municipal comenzó a llamar desde su celular al policlínico y, al observar el paso del móvil de Transito de la Policía lo detuvo para solicitar auxilio.
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