El juicio, en verdad ha llegado, en vano es intentar cerrar la puerta del Señor
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y alcanza hasta partir el alma, y aún el Espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Has visto la pobreza? seguramente amigo lector, te preguntarás ¿Cómo? ¿Cuál?; bien cabe esa pregunta, pues sabemos que hay 3 tipos de pobreza, de la que hablaremos en primer instancia es de pobreza económica, de los pueblos del mundo, en sus barrios se ha instalado ese flagelo, que azota con rudeza, es una pandemia, es un horror, es la maldad ante nuestros ojos, sólo tienes que mirar a tu alrededor, yo la he visto instalada en los barrios de nuestra provincia, carcomiendo a los niños, a los ancianos, a las madres y papás, a los jóvenes, si los carcome, los golpea, los explota, los enferma, los daña, los oprime, les quita la esperanza, la dignidad, si es muy triste recorrer un barrio, una calle, un lugar, ver madres, niños, ancianos mendigando, suplicando por una moneda, por un pan, niños desnutridos, violados en sus mentes y cuerpos, empujados a la miseria total, es muy triste, pero calro está, todo tiene una causa. Esa causa es la pobreza espiritual, moral y si se quiere intelectual de la clase dominante, que tiene la riqueza económica, el bienestar económico, esos son los culpables, los que se han apropiado de los medios de producción, de los medios económicos, del poder político con las banderas de la explotación y la miseria.
Ahora bien, y nosotros los Cristianos qué decimos?, ¿Qué hacemos? y qué haremos, seguramente me dirás, predicar la palabra de Dios, muy bien... pero ¿y qué más?. Bien debemos recordar que otro de los aspectos es la obra social, entregar alimentos, ropas, ayudar a los más necesitados, al caido, al enfermo, al anciano, a los niños, ¿pero esto es todo?, hacerlo con amor, creyéndole y confiando en el Señor, sabemos que su palabra es alimento espiritual, por ello debemos abrazarnos a Dios, hijo y Espíritu Santo.
Entonces me dirás que más, aquí está la otra parte, es la difícil tarea de orientar, de educar a nuestros hermanos en fé y a todo el que visitemos ayudemos y/o se congregue, educarlo y orientarlo en cuanto a sus derechos impuestos por el mismo hombre, de vivir dignamente, alimentarse, vestirse, recrearse, elegir a sus gobernantes, etc, a personas que sean respetuosos a esos derechos y no serviles de los poderosos, por eso me pregunto hermanos, amigos lectores, ¿No será el tiempo de los cristianos en el Gobierno? y desde allí construir una sociedad justa con los cimientos de la palabra de Dios, donde comience a reynar la verdad, la honestidad, la humildad, la justicia y la libertad, espiritual y física, una sociedad sin excluidos de verdad, esto se lee, que sean incluidos sin ataduras, sin dependencia de ningún hombre y menos de los poderes satánicos como los que hoy gobiernan al mundo y en particular en nuestra provincia de San Luis.
Por eso amigo lector me pregunto si no será el tiempo en que gobiernen los cristianos, si no será el tiempo de comenzar a construir un movimiento cristiano para gobernar de la mano de Dios Hijo y Espíritu Santo, para construir esa sociedad que tanto queremos, donde le digamos nunca más a la violencia, a la barbarie económica y física, donde le digamos Nunca Más a la enfermedad, a la miseria, a la marginalidad; Nunca Más a la droga, al alcoholismo, la prostitución, la vagancia; Nunca Más a los poderes demoníacos que corrompen a los jóvenes y niños; Nunca Más a las obras del Satán; en el nombre de Jesús reprendido y amarrado, comenzará el tiempo de la verdad, de la luz, de la vida, del amor, de la igualdad.
Amigo lector Dios espera que lo escuchemos, quien seas que leas estas palabras y que aspires a una vida mejor, en paz, en amor, sin pasar necesidades, sin perder la esperanza, sin soledad, sin maldad, sin mezquindad, sin envidias... búscalo a Jesucristo que es el camino, la esperanza, la vida y la salvación. Gloria a Dios.
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