El ojo del Lechuzón

El ojo del Lechuzón
Qué pasa con el “gui-fi”, hermano!!

Hay, hay, hay!, que mal hablada es esta gente de San Luis, siempre hablando y hablando mal del pobre Albert; ahora andan diciendo que el Wi Fi no anda ni para atrás, ni para adelante.
Aparentemente, todo fue un gran negociado, entre dos o tres pícaros que se encargaron de envolverle el pastel al pobre jefe Albert. Este, ni lerdo ni perezoso, lanzó una fuerte campaña de arranque, cosa que ahora, el tema se dará por hecho y todos hablarán de lo lindo que fue la intención del Albert de ver a los niños con su PC por los descampados provinciales. Solo un sueño... nada mas. Otro fiasco más, sumado al del GEPU, al del ICED, al PUL, al mástil más alto, otro y otro y van...

Se hundió parte del gran circuito,
lo sabías?

Cuando se lanzó la carrera del GT por el novato circuito de F1 del Potrero, todo parecía un sueño, algo que jamás se lograría en San Luis...
Pero, el paso de los días, puso claro sobre oscuro lo que en realidad había pasado. Todo se había hecho atado con alambres. Apenas cayeron 65 mm de agua y parte del circuito se hundió unos 40 cm, el piso de la sede policial se hundió totalmente en el agua y el techo se partió dejando una grieta que amenaza con el derrumbe.
Saben que dijo el responsable de Sapem: “Y bueno, quién iba a pensar que llovería tanto!.


Tardío aprendizaje para la gente del Plan

Ya no están en el Cruz de Piedra. La sufrida muchachada de la «pesada» del Plan de Inclusión fue trasladada a su base en la Colonia. Sucede que los colectivos de Polo no querían irlos a buscar más porque no les pagaban.
En la Ex Colonia hogar estarían -supuestamente- recibiendo instrucción para desenvolverse en algún trabajo privado. ¿Justo ahora, que está llegando la crisis, y que pegará fuerte en San Luis con toda su secuela de desocupación, es el momento más adecuado para instruir a la gente pico y pala?
Los cursos dados tienen poco futuro pues duran pocos días y los instructores no son muy duchos. La gente del Plan tiene en claro que esto no va y que es una nueva maniobra del gobierno provincial para intentar sacárselos de encima.
El primer paso para cambiar algo es entender la situación de partida. Y en este caso todos la entienden. Algo es algo.

Otro bruto saqueo con el verso de la China

Ya sucedió hace más de quince años; un viaje inesperado del ex gobernador Adolfo Rodríguez Saá a las tierras de Lejano Oriente. Con numerosa comitiva se embarcó a intentar negocios cual moderno Marco Polo, sin que a nadie le quedara claro para qué fue y qué fue lo que obtuvo más allá de conocer la Gran Muralla.
Sucedió que ahora dos audaces funcionarios de la Municipalidad de Villa Mercedes partieron también en viaje de negocios a la nación más progresista del mundo. Con buena comitiva y sin ningún pudor atendiendo a los terribles porcentajes de desnutrición, desamparo social y sanitario, inseguridad y malísimos servicios públicos que vive la urbe mercedina, estos pícaros volvieron con la novedad que los chinos quieren que les compremos algo.
¿Para qué fueron hasta allá? ¿Para traer informes y pedidos ya sabidos por todos? ¿Será real en cambio que entre la comitiva fueron sus parejas? ¿Y que alguién aprovechó para hacer otra lunita de miel?
¿No hubiera sido preferible que estos chavales le pidieran una entrevista al Adolfo? China hubiera sido más accesible.
Y Villa Mercedes se hubiera ganado unos buenos pesos.

Carreras de fuste y falta de agua potable: el trastorno bipolar de San Luis

Las principales ciudades están sin agua potable, otras inundadas por un simple aguacero; también rutas cortadas, hospitales sin cama y ludopatía creciente. Realidad propia de un estado africano dirá Ud.
No, estamos hablando de San Luis, y justo el fin de semana de la carrera internacional. Carrera que se pretendió vender como que producía un «impacto mundial» y en realidad apenas si apareció, y solo como noticia puramente deportiva,en los diarios nacionales del lunes.
Los que presenciaron la justa a poco de terminada se encontraron crudamente con la realidad bipolar de San Luis: atascadero interminable para salir del circuito, casas sin agua, sin luz y con las quejas de siempre por las no respuestas del Estado.
¡Al mal tiempo buena cara! ¡Hay que consolarse pensando que el año que viene, el 22 de noviembre, volverá la alegría!