DECLARACION DEL GOMERO ARCE

Admitió haber sido un servicio de inteligencia del Estado en tiempos de la dictadura militar
(populardesanluis.blogspot.com). Audiencia del día lunes 10 de noviembre- “Todo lo que declaré con anterioridad y firmé lo hice producto de amenazas u torturas.” Así comenzó la declaración de Roberto Jesús Arce, propietario de varias gomerías de San Luis.
Roberto Arce admitió en juicio haber sido imputado y condenado por el delito de homicidio agravado de Diego Funes, un agente policial que terminó flotando con una piedra al cuello en el Dique La Florida.
Conocido en San Luis tanto por su actividad en las gomerías, como por haber participado de todas las marchas en los últimos años en contra del gobierno provincial, y por haberse declarado “operador político de Menen en San Luis”, siempre con misteriosas historias que oscilan entre la clandestinidad y sus extravagantes viajes a Cuba.
LAS TORTURAS DE ARCE
Arce, aseguró que mientras cumplió condena en la Unidad 16 del servicio penitenciario de Mendoza, fue presionado y amenazado para no declarar “la verdad” en el juicio de los militares imputados por delitos de lessa humanidad. Como en el año 1985 ya estaba restablecida la democracia hasta el juez le preguntó azorado: ¿Quién lo torturó, quién lo amenazó, quién lo presionó? El juez federal de Mendoza!?
Comentarios y afirmaciones de las más descabelladas surgieren desde ese momento hasta que terminó la declaración.
Conoció a los imputados: Fernandez Gez, Plá, Becerra. Orozco y Perez? “No, pero a Plá lo ví cuando me secuestraron y me detuvieron. Desde el comando me trasladaban en un auto, viajabamos 10 o 15 minutos, yo iba atado y con los ojos vendados, luego pasabamos por unas vías del tren, y llegabamos a un lado, en donde para torturarme me metían la cabeza en un aljibe”. Réplica de la declaración de Víctor Fernandez que declaró el mismo trajín, que estuvo realmente detenido cerca del hipódromo y que padeció la tortura del “submarino”. Declaración reproducida por todos los medios de comunicación.
EL ABOGADO DEL DIABLO
Arce declaró que desde el 76 se le enviaba diariamente un sobre al Dr. Acevedo, abogado del foro local hasta la actualidad, en el que se consignaban las detenciones y el destino de los detenidos considerados subvesivos. Ese sobre era enviado lacrado a su estudio jurídico ya que este era representante legal de Plá, del Comando de Artillería y del Servicio Penitenciario.
LAS CONTRADICCIONES
Roberto Jesús Arce aseguró que siempre vivió en San Luis, no obstante luego declaró que fue Coordinador de Cáritas Buenos Aires, Delegado gremial del sindicato de mecánicos y afines de transporte en Córdoba, y también miembro del sindicato de Obras públicas.
Recordó haber trabajado como chofer de ambulancia del dpto. de medicina forense de la Policía de la Provincia de Córdoba, aunque sin haber pasado por la escuela de policía: “Teníamos una bandas de un político que fue senador o diputado, y éste nos metió como para tener unos pesos más en la policía, pero yo era el último orejón del tarro.”
Lo cierto es que en Mendoza, en las declaraciones ante el juez federal, los días 4 y 9 de Junio de 1985 afirmó que en el 77 estaba a cargo del Servicio de Inteligencia bajo las órdenes de Luciano Benjamín Menéndez y que su jurisdicción se extendía a Córdoba, La Rioja, San Luis, Tucumán y Santiago del Estero. “Solo hacía trabajos de inteligencia, el sueldo era el de un agente, viajaba de Córdoba a San Luis cada veinte días, la mayoría de las veces solo o una vez con Saiz. En el 77 viajé para investigar la corrupción en San Luis enviado por Teillerín.

LOS REPRESORES DE SAN LUIS

Arce, el pasado lunes en el juicio comentó que a Saiz lo conoció en un asado en la casa de su padre, al igual que a Velazquez, y que sabía que Velazquez era el chofer y el brazo derecho de Plá. Que mientras estaban presos por la muerte de Funes a Saíz lo buscó una tal doctora Aguad de Derechos Humanos y el escritor Ernesto Sábato para escribir un libro.
Que a Orozco lo conocía porque eran compañeros de la primaria en la Escuela Rivadavia, que a Pérez no recuerda conocerlo, aunque luego lo acusa de que iba en el auto con Plá cuando lo detuvieron, y que a Fernandez Gez solo lo vio en fotos del diario de la época de la dictadura, aunque sabe que era él quién lo mandaba a torturar.
Que Becerra lo vio una vez que restablecida la democracia pasó por su gomería y le dijo que “lo iba a hacer boleta”.
Que sabe que Karám era hijo de un panadero y que Moreno Recalde tenía una cupé y él le cargaba nafta cuando trabajaba en el ACA.
Sin embargo, en el 85 declaró que: sabía de una empresa privada conectada con el servicio de informaciones de la policía que se encargaba de poner gente a disposición del PEN por plata, y que esta empresa era de Plá y Becerra, aunque también estaba Chavero. Que una vez fue a un admuerzo en el casino de oficiales con todos, y que descubrió que tanto Pérez como Calderón eran de “grupos de tarea”, que había una pista clandestina, pero que ya no se acuerda de las conversaciones.

MAURICO ALMICAR L0PEZ DESAPARECIDO

Arce afirmó que hasta que López fue detenido, él era su hombre de confianza ya que desde el 75 le cuidaba su casa, le manejaba los seis autos, le administraba 1.200 lts. de combustible y era empleado de la UNSL.

LA MUERTE DE COBOS

Arce dijo ante el Tribunal Oral Federal el pasado lunes que recuerda que en el 76 hubo un enfrentamiento y que no sabía quién murió. Pero en su declaración del 9 de Junio del 85 declaró que según lo comentado a él por Plá y Becerra, Cobos era empleado de la Universidad y fue abatido el 20 de septiembre en horas de la tarde. Que primero allanaron su vivienda, y que Plá se quedó con una moto Zanella negra, después que le saquearon todo.

COSA DE LOCOS

Arce no cesó de desvariar intencionalmente ni un minuto, y algunas frases deben ser destacadas como se merecen.
· A mi madre le allanaron la casa, y a mi hermano lo torturaron porque buscaban armas. Sucede que yo fui una vez a Buenos Aires y el Dr. Del Bosco me dio unas revistas de la lucha peronista que me traje en el baúl, de ahí me creyeron montonero.
· Por todas las torturas que pasé tuve que hacer un tratamiento psicológico, por eso viajé a Cuba, así que no me acuerdo de nada ahora.
· “Nunca fui montonero, soy peronista, ni yanki ni marxista”.
· Tengo miedo de declarar por lo que le pasó a Julio López, por eso le pído a Ud Señor Juez que vele por mis bienes y los de mi familia.
· Yo tenía un enlace en Córdoba a quien le pasaba mis informes, y nos reuníamos en una confitería que se llamaba «La salchicha loca».
· Velazquez está muerto, su hijo trabaja en una de mis gomerías y Saíz también está muerto porque una de sus hijas era casada con Velazquez.