sábado, 9 de febrero de 2013

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Los médicos abandonan San Luis porque no hay adecuadas condiciones de trabajo en casi todos los hospitales provinciales

Otro médico del servicio de Guardia del Policlínico de Villa Mercedes renunció esta semana. En una carta que dirigió al director del hospital explica los motivos: “…se me ha hecho difícil soportar las horas de trabajo dada las malas condiciones en las que hay realizar las tareas habituales...”. Agradeció el apoyo de los médicos y técnicos de todos los servicios “que a pesar de estar desbordados de trabajo y contar con poco personal han colaborado con mi tarea (…) Espero que pronto sean más para que se pueda evitar tanto desgaste y maltrato…”. Lea completa la conmovedora pero crítica misiva de otro profesional que debe dejar la Salud Pública.
La renuncia se suma a otras que durante los últimos meses han decidido presentar profesionales del Hospital, una situación que la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud advirtieron en reiteradas ocasiones cada vez que reclamaron al gobierno mejores condiciones laborales y recomposición salarial.
“Creemos que la gente debe saber por qué renuncian los médicos en la Salud Pública. Son situaciones lamentables que se repiten y se seguirán produciendo. Ya me han comunicado que dos cirujanos pediátricos están analizando la posibilidad de irse a otra provincia. Seguramente dentro de poco tiempo tendremos que informar que el Hospital de Villa Mercedes se quedará sin dos valiosos profesionales”, expresó Carlos Belletini, secretario adjunto de la APTS.
“Nos molesta mucho esta situación y que nadie haga nada para evitar que sigan renunciando médicos y enfermeros. Es claro que al gobierno no le interesa”.

La carta
El médico que renunció esta semana (cuyos datos de mantienen en reserva) le envió una carta al director del Hospital, Carlos Santos De Carlini, para explicarles los motivos de su decisión:
«Desde hace varios meses se me ha hecho difícil soportar las horas de trabajo en ese servicio (Guardia), dada las malas condiciones en las que hay que realizar las tareas habituales, sólo atenuadas estas condiciones por el profesionalismo y dedicación del resto del personal, que trabajando en equipo consigue que uno pueda apoyarse sobre el grupo cuando se siento agotado.
No es mi intención ser desagradecido y es por eso que quiero dejar constancia de mi gratitud para con el personal que me ha permitido aprender mucho, no sólo en cuestiones técnicas, sino también concernientes a la ética, el profesionalismo, el sentido humanitario, aunque en lo técnico también he recibido importantes aportes.
Agradezco al personal de Seguridad Comunitaria y a las secretarias, cuya tarea es vital para el funcionamiento del Hospital, sobre todo en horario no administrativo. Agradezco que realicen su tarea con empeño a pesar de percibir una remuneración paupérrima.
Mi gratitud para con los choferes que colaboran permanentemente con la tarea del Servicio de Urgencias, aunque deban dar algún paso más de lo que es su responsabilidad e incluso exponer su integridad física ante sucesos extremos, como ocurren en la Guardia.
Reconozco la buena voluntad de la mayoría (casi todos) los médicos y técnicos de los otros servicios del Hospital, que a pesar de estar en muchos casos desbordados de trabajo y/o contar con poco personal, han colaborado con mi tarea y han dado prioridad a las necesidades que  
plantea una emergencia médica.
Recalco la tarea de la gente de limpieza (parte desagradable de la emergencia si las hay, es la de limpiar el lugar de trabajo), estos trabajadores que en cualquier horario son convocados y aportan con su tarea sin quejarse. También quiero agradecer a la cocina por las atenciones en mi paso por el Hospital.
No quiero olvidarme de nadie, pero va a ser difícil, así que agradezco en general a todo el Hospital y muy especialmente agradezco al personal de enfermería del Servicio de Urgencias, que quien haya pasado por varios trabajos similares tiene qu reconocer la eficiencia, la dedicación y calidad humana que ostentan. Es extenuante la carga de trabajo físico y mental que realiza el enfermero de la guardia frente a la demanda inagotable de los pacientes y de nosotros los médicos que a veces pedimos prácticas que no están dentro de sus funciones. Son artífices también de invalorables intervenciones en las urgencias médicas, y también en la organización del servicio. Cabe destacar que resalta su vocación el hecho de que son insuficientes en número la mayor parte del tiempo y sin embargo las tareas que cumplen al alto costo de su desgaste personal.
A mis colegas del Servicio les deseo lo mejor, les doy las gracias por todo este tiempo en que me he enriquecido en todos los aspectos (menos el económico), y admiro a quienes sigan luchando para hacer lo mejor cada día, aunque las condiciones de seguridad, higiene y económicas no estén aseguradas. Espero que pronto sean más para que pueda evitar tanto desgaste y maltrato, y sobre todo estén más descansados para realizar este trabajo lleno de humanidad que es nada más y nada menos que resolver problemas respecto de lo que es único en cada persona, su vida.
 Asimismo, informo al señor Director, que mi dimisión causará que no cuente más con mis servicios a partir del primer día de febrero 2013, pero quedo a su disposición.

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