jueves, 30 de agosto de 2012

PAGINA 2

Populardesanluis@yahoo.com.ar
EDITORIAL
 Alberto busca apretar a Poggi, porque es apretador de oficio, simplemente por eso...
No existe ninguna presunción que haga suponer un desembarco kirchnerista en el gobierno provincial. A lo sumo, puede haber un negocio, o mejor dicho, un acuerdo económico conseguido con los K. Ahora, decir, que ese acuerdo económico es todo un motivo de alianzas. Es demasiado!. Eso no alcanza a ser ni la propina del mozo, para lo que son los acuerdos, que ha generado el Modelo K en todo el país.
El desembolso real, no llega ni a los 400 mil pesos en concepto de saldo de deuda por coparticipación. Y sobre el Millón y medio que envió el Ministerio de Justicia, no tuvo nada que ver Cristina. Es una suma enviada por el Poder Judicial, que es uno de los 3 poderes independientes que conforman el esquema democrático.
Que los Kirchner son hábiles políticamente; es una verdad de perogrullo, que ni vale la pena objetar. Si ellos ponen o pusieron unos pesos en algún proyecto, es porque están seguros que sacarán su rédito. De lo contrario, ni se mueven. Así fue Néstor, lo es Cristina y lo serán los sucesores de este Proyecto Nacional y Popular.
Poggi puede ser muy simpático, senreír como muñeco de circo, etc, etc... pero de allí, que llegue a ser un hombre de este Proyecto, hay un abismo.
De hecho, ningún kirchnerista se ha inquietado seriamente por estas declaraciones del Alberto. Lo han tomado como lo que son: caprichitos pasajeros usadas como cortinas de humos, generadas por ellos mismos para ocultar alguna picardía entre sus manos.
¿A quién se le ocurre, que los ARS van a permitir que un soldadito de metegol les juegue en contra de su equipo, en su propia cancha?. Y Poggi, sabe, o mejor dicho, intuye, que es otro acto circense más, de su payasesco líder. Es mas, ni siquiera Poggi se ha puesto nervioso.
Don Carlos Ponce, sabía decir siempre que Alberto había sido así desde chiquito. Se encaprichaba con algún juguete, y sólo lo conformaba, que le dieran ese juguete. Por eso fue, que generó las tremendas diferencias con Miriam Agúndez, con Elías Taurant y con él. Porque los quería pasar al PUL, como si fueran muñecos de plomo. Cuando éstos se retobaron, y le dijeron que eran peronistas de cuna, que jamás se pasarían al PUL, fue cuando se quebró toda la relación con ellos.
Ahora claro, Poggi no es Don Ponce!. Ni siquiera se sabe si es peronista o radical, porque algunos compañeros de Río Cuarto, juran y perjuran que Poggi era el presidente de la Juventud Radical cuando estudiaba en la Universidad para ser contador. De pronto apareció montado en el proyecto de los hermanos Saá y encontró la veta política y ha sabido hacerlo muy bien. Pero cuando las papas arden, se necesitan mostrar galones de verdad; no alcanza con decir que «somos amigos», «que tenemos acuerdos respetuosos», eso no hace mella, en la cuestión de fondo. De dónde va sacar Poggi gente kirchnerista que lo avalen?. Deberá generar todo un lobby muy magistralmente diseñado, para que los muchachos de las bases genuinas no lo puedan desbancar de un cañazo!. Metafóricamente hablando.
No parece raro, que Adolfo no haya dicho nada?. Porque motivo no ha salido Adolfo a denostarlo a Poggi y sí ha salido Alberto. No será, que el acuerdo estratégico, hecho a espaldas de todos, era que fuera el ajedrecista el generador del enroque?. .. esta novela continuará...

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