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En la mañana del martes 12 de abril, la Justicia se aprestaba a resolver sobre el conflicto de la doble intendencia en Unión
Al igual que en la Ciudad de San Luis, entre Pérsico y Torrontegui, en la localidad de Unión se padece del mismo conflicto desde el 28 de junio del 2009.
Uno de los intendentes funciona en el edificio municipal y el otro en el Club de la localidad. El primero está en manos de Roberto Becerra y el otro a cargo de Eduardo Alvarez. Las denuncias cruzadas y presentaciones ante el Superior Tribunal de Justicia llegan a su fin por vía jurídica y solo quedará esperar la actitud política que deberán asumir, o Becerra o Alvarez.
Hasta ayer, los vecinos estban también divididos, unos pagaban los impuestos a Becerra y otros a Alvarez.
Eduardo Alvarez, explicó que la raíz del problema surgió cuando “contaron los votos que saqué en una lista cuando me habían oficializado en dos. Hubo un fallo que no fue jurídico sino político para que se quedara Becerra al frente de la Municipalidad”.
La crisis en Unión se desató luego de un sinnúmero de denuncias cruzadas entre los dirigentes que se adjudican el máximo cargo del Municipio. Para las elecciones pasadas, Alvarez se presentó como candidato a intendente por Acuerdo Cívico y de Más Vocación Sanluiseña, pero la Justicia le reconoció solamente los votos que obtuvo por la primera de esas agrupaciones.
Para la Justicia, Becerra ganó las elecciones por cuatro votos, pero Alvarez inmediatamente apeló la resolución ante el Superior Tribunal de Justicia e inició una campaña de denuncias por supuestos “acuerdos” e irregularidades en todo el proceso y se autoproclamó ganador en las votaciones del 28 de junio. También hizo graves acusaciones contra anterior gestión de la intendencia y otros dirigentes locales y provinciales. En cuanto a la denuncia penal contra Becerra, reveló que la radicó porque “no se sabe qué hicieron con los dineros de cuatro de las cinco cuentas bancarias que tiene el Municipio, la anterior gestión rindió solamente una y la que está usurpando la intendencia no quiere investigar porque tienen intereses comunes”.
“No hay cómo explicar la situación. Son cinco cuentas y una sola fue remitida al Concejo, una de ellas es de 300 mil pesos que supuestamente estaban destinados para el matadero de Unión, pero nunca lo hicieron y no rindieron el dinero. Desde el concejo se les pide que envíen la documentación pero nunca mandan nada”, añadió.
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