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UNA PENA
Se desnuda la cruda realidad en el Lucio Lucero
A raíz del reclamo de uno de los padres, quien decidió iniciar una huelga de hambre desde el pasado lunes, se desnudó la cruda realidad que se vive en el Lucio Lucero.
«En la escuela se vende droga, hay consumo y venta de estupefacientes dentro y fuera del establecimiento, nadie controla el ingreso y egreso de personas ajenas a la escuela, faltan ordenanzas designados. Solo hay 4 miembros del Plan de Inclusión que casi siempre están reunidos sin importarles nada, faltan docentes, alumnos sin profesores, cursos completos sin educación durante varias horas del día, el director parece una estatua que nunca sabe ni dónde está parado» esas fueron las palabras de uno de los indignados padres que acompañaba a José Barnes en su reclamo.
El miércoles a las 20 Hs, hubo una especie de asamblea popular en las puertas de la escuela y fueron varios los padres que se quejaron por los mismos temas.
El jardín del Lucio, que funciona en la calle Rivadavia es uno de los mejores jardines públicos, excelente en casi todos los sentidos. Ya en la primaria, los ninos pasan al establecimiento de la calle Riobamba, que para colmos está pegado con la Jefatura Central de Policía.
La calidad educativa hasta la primaria, es buena y hasta llega a ser excelente en algunos años. Pero, en la secundaria, todo cambia, del día a la noche debido a la falta de actitud de los actuales directivos del secundario, a quienes se les ha escuchado justificar todas las zonceras que provinen del Ministerio de Educación. Esa obsecuencia servil, es la culpable de que el secundario de la Lucio se haya transformado en este estado lamentable de situación.
Hay alumnos que piden ser acompñados por sus padres, porque conocen los peligros lindantes. Otros, mienten para no preocuparlos. La calidad en la educación es en general mala, debido a todo el entorno de inseguridad y violencia que reina en el establecimento. Una pena.