CARTA ABIERTA

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POR: DR JUAN ALFREDO MARCHIONI

EL HORNO ESTA PARA BOLLOS..........
Pensar que el Gobierno Nacional, a partir de las políticas implementadas por la Cra. Cristina Fernández de Kirchner -y por Néstor Kirchner antes-, ha logrado en lo que va de su gestión recomponer las profundas heridas abiertas a lo largo del ininterrumpido proceso neoliberal que rigió en el país a partir del año 1976, es temerario, pues es indudable que aún existen carencias en diversos sectores de la población. Es razonable pensar, en cambio, que hubo implementación de políticas que fueron trazando una nueva impronta en la Argentina, y una nueva lógica en cuanto a destinatarios de esas políticas. No resultó, ni resulta sencillo, plasmar políticas mediante las cuales se van paulatinamente cambiando los paradigmas. A partir de allí uno debe plantarse no como mero espectador de la política, ni como crítico acérrimo de lo que falta realizar, sino tratando de definir cuáles son las mejores vías y caminos para contribuir a que se hagan realidad los distintos proyectos que ataquen las desigualdades que aún subsisten y la conquista y reconquista de los derechos vulnerados o recortados en la larga dominación liberal en la Argentina.
Es por tanto falsa la aseveración de algunos sectores que hoy -medrando y pivoteando precisamente sobre los aciertos del gobierno nacional y lo que aún es materia pendiente- pretenden presentar a la sociedad -como verdadera y única- la premisa de que sólo se lograrán las asignaturas pendientes si se escoge una tercera opción de construcción.
Tal aseveración -por supuesto sustentada sobre el discurso de ser continuadores del proyecto para su profundización- esconde una indisimulable intención y muestra uno de los aspectos que debemos combatir: la construcción de un nuevo lugar u opción a partir de los liderazgos personalistas y de concepción falsamente aséptica. Construcción que en el discurso progresista revolucionario muestra sin embargo los resabios de concepciones -para llamarla de alguna manera- definidas antaño como gorilas.
Quienes realmente -sin apasionamientos- interpretan el proceso iniciado en mayo de 2003, podrán sacar conclusiones contundentes en cuanto al rumbo adoptado por el Gobierno Nacional. Desde aquel entonces fueron arduos los enfrentamientos -aún con resultados diversos- con los sectores del privilegio representados por las corporaciones, las más activas y reactivas al modelo nacional expuestas a partir de las patronales del campo, de la industria y los medios. De allí que no fueron confusas sino claras las señales y dirección de las políticas implementas y desarrolladas por el Gobierno Nacional. Puede haber fallado en la oportunidad o forma de implementarlas, pero no se falló a la hora de definir los destinatarios y beneficiarios de las mismas.
Hoy ello no debería constituír el núcleo duro de la discusión para quienes estamos parados en la vereda del fortalecimiento del proyecto que pretende instrumentar políticas que beneficien a los sectores sociales postergados del país. Así lo entienden amplios sectores políticos que desde su lugar e integrando el llamado arco progresista no dudan en referenciar al proyecto nacional, brindando su apoyo a partir de la articulación de acciones en el marco de relaciones que exceden la estructura de un solo partido. Néstor Kirchner antes, y luego Cristina Fernández han sido claros en definir que la construcción política debe ser inclusiva que para la defensa y articulación de la profundización del proyecto no es suficiente una sola estructura política sino que debe extenderse la participación y articulación activa de todos los partidos e instituciones que se identifican con este Proyecto basado en el respeto irrestricto de los derechos humanos en su más amplia concepción: derechos sociales, económicos, culturales, etc.
A nivel nacional los sectores progresistas que se expresan en diversas organizaciones políticas, como la corriente nacional de militancia, agrupan a muchos sectores, organizaciones sociales y partidos que pretenden la profundización del proyecto nacional. También existen armados políticos que a partir de las coincidencias brindan apoyo a las políticas nacionales desde sus propias estructuras, como por ejemplo el Partido Nuevo Encuentro del diputado Sabatella, Carta Abierta -que tuvo su proyección en la Provincia a partir de Carta Abierta Merlo-.- Sería saludable para que el proyecto nacional sea un logro que vino para quedarse que otros sectores políticos, que hasta hace no mucho tiempo comulgaban con el kirchnerismo recapaciten y vuelvan, aún con sus diferencias y sus críticas.
VIENE FERMENTANDO LA MASA.........
A nivel provincial se siguen produciendo hechos novedosos que pueden generar cambios importantes en la lógica de construcción política: a la presentación en sociedad de distintas corrientes nacionales de origen kirchneristas, se sumaron agrupamientos locales, -entre los cuales me identifico y formo parte- como la Liga del Interior Sanluiseña para el Proyecto Nacional y Popular, referencia definida y plural en la dirección de la identificación y fortalecimiento del Proyecto Nacional. A partir de ella -y en su convocatoria- deberemos articular entre quienes desde el discurso sustentamos los postulados kirchneristas, las acciones políticas de fondo y las que tienen que ver con los de la coyuntura electoral. Será tarea de referentes y militantes sostener la construcción plural ampliando la convocatoria a quienes en la Provincia se identifiquen con el Sabatelismo o con los que suscriben sus simpatías con el dirigente socialista Carlos Heller, y otros que enraízan sus convicciones en proyectos liberadores, pues con ellos estaremos anclando en el territorio provincial los principios alentados desde el Proyecto Nacional.
No será con enjuagues y alianzas con fuerzas antiproyecto y dobles discursos la manera, sino con la claridad que identifica la propuesta que hoy encarna Cristina.
SIN AMASIJOS Y BIEN LIGADA................
Será responsabilidad exclusiva de quienes militamos el proyecto nacional y popular que en San Luis el mismo se fortalezca y derrote al gobierno dinástico de los Saa.
Hago desde esta Carta Abierta un LLAMAMIENTO a quienes hoy pretenden representar el proyecto: Pérsico, Ponce, Macagno y otros, a debatir y pronunciarse sobre el mejor camino y la mejor construcción política que nos lleve a integrar y compatibilizar con el Proyecto Nacional, confiando en nuestras capacidades y fortalezas, desterrando la ingerencia de los falsos gurúes, Masón, Velazco, y otros en las sombras, actores principales de la baja y vergonzante presencia y representación del modelo nacional en San Luis.
HAY QUE TENER LAS MANOS ABIERTAS Y LA CLARIDAD PARA AMASAR, ARMAR, REPARTIR Y COMPARTIR. LA FELICIDAD DE NUESTRO PUEBLO SANLUISEÑO SE LO MERECE.
JUAN ALFREDO MARCHIONI