lunes, 10 de enero de 2011

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----------Epígrafe: Uno de los tantos baches --- Ing. Daniel Pérsico, Senador Nacional
























Populardesanluis@yahoo.com.ar
Pérsico aclaró que no se opone a la interna abierta, sino que se debe consensuar con todos los sectores

Pérsico dijo que no se puede hablar de internas con algunos sectores, sino que tienen que estar todos, principalmente los radicales que están con el Presidente de la UCR y el sector de los trabajadores
Para ganarle a Rodríguez Saá hay que unirse al Proyecto Nacional que será el modelo que nos contenga. De nada serviría ganar en San Luis y perder en la Nación, hay que seguir dialogando con todos los sectores, principalmente con los radicales, y también con los compañeros de la CGT; porque nuestro único enemigo es Rodríguez Saá que desde hace 28 años nos tiene como esclavos y hay sectores que no se dan cuenta de cómo se hace para liberarse.
No podemos generar peleas internas que nos desgasten antes de la pelea final, pero sí tenemos que tener en claro que el objetivo no es el segundo lugar. Veo que hay dirigentes que todavía siguen en esa.
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Ya no se pueden disimular los tremendos baches en todas las calles

Mientras la intendente municipal arquitecta Alicia Lemme sigue inaugurando obras de pavimento en pequeños barrios de la periferia –y eso es prácticamente todo cuanto puede mostrar de su gestión-, la Ciudad cae en un abandono general que ya se está haciendo muy difícil de disimular. No solo permanecen diversos problemas como los del agua potable y las cloacas sino que nada se avanzó en tres años con los desagües pluviales y la Niña ha hecho estragos.
Las últimas lluvias han terminado por destrozar una Ciudad descuidada hasta el punto del desprecio; los basurales lo cubren todo, incluyendo el parque del río San Luis y ha desgastado en gran forma todas las vías públicas. En la periferia, las calles de tierra son verdaderos cauces de agua, labrados a hachazos por las últimas lluvias y en el centro el deterioro del pavimento es calamitoso.
Sucede que cuando la arquitecta Lemme desguazó el parque de maquinaria y equipos municipales –armados durante las gestiones de Ponce-Pérsico-Vergés-, también anuló la pequeña armada que operaba el tema del bacheo.
El viejo equipo de bacheo estaba mandado por «El Negro Perdiz» y contaba con un camión municipal, tenía arriba una caldera con grandes tachos donde se calentaba el alquitrán y llevaba también asfalto caliente; recorría este equipo en forma permanente la Ciudad; frente a un bache actuaban de la siguiente manera: 1 limpiaban el lugar y tiraban alquitrán caliente, 2 mandaban el

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