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En este San Luis se manda a juicio oral y se pide perpetua por dichos.
Epígrafe: Esteban Quaranta
Con el dictamen de la «famosa» fiscal Gretel Diamante, el Juez Diego Gonzalez ordenó la prisión de Adrian Porras y Facundo Jiménez y estos «acusados» quedaron como los culpables, dejando a los verdaderos asesinos en total libertad e impunidad.
El caso Quaranta conmovió a la Ciudad de Villa Mercedes en abril del 2008, cuando fueron encontrados sin vida en su casa, Elsa Ferrayoli y su hijo Esteban Quaranta.
Los hermanos Quaranta tenían una empresa de ediciones de video de eventos sociales y realización de producciones para televisión llamada Nexo Multimedios. Debido a su trabajo, los hermanos eran muy conocidos en Villa Mercedes, en especial en el ambiente periodístico.
Esteban estaba sentado en una silla, atado de pies y manos, dentro de una cochera que usaban como estudio de grabación de videos. Por otra parte, el cuerpo de la madre estaba atado en un sillón del living, a pocos metros de la cochera. Ambos fueron degollados y decapitados.
Así, la fiscal Gretel Diamante, conocida públicamente por los casos de renuncias anticipadas a los jueces emitió el dictamen en perjuicio de Facuendo Gimenez y de Adrián Porras hayándolos culpables en el macabro Caso Quaranta ocurrido el 25 de abril del 2008 en Villa Mercedes.
Patricia Sotelo, madre de Facundo Giménez expresó su enérgico repudio por el proceder de todo el sistema y en especial hace hincapié en la funcionaria, ya que considera que Diamante sólo les encontró un Pentdriver similar al que uno de los testigos -de la otra parte- dijo les había vendido. Ese solo hecho fue suficiente para su condena.
No encontró huellas digitales, ni presunción de adicciones, sin antecedentes policiales, no hay testigos directos que los acusen, tampoco tienen secuestros de elementos, jamás les allanaron sus casas... pero alguien dijo que le compró un Pendriver y un celular que jamás apareció y el Pendriver tenía música, no elementos que diga que podía pertenecer a las víctimas, y una cámara digital.
En el lugar del crimen se encontraron joyas, dinero y elementos de valor varios que nadie tocó.
La pregunta que se hacen los familiares de estos «acusados» es cómo dos jóvenes pudieron atar , decapitar, degollar a dos personas para no robar nada de valor cuando el móvil según la fiscal fue el robo?.
¿Porque se desestimó la declaración del testigo Perez? que luego falleció.
¿Porque si se dijo que el móvil no era el robo estos chicos están esperando el banquillo?.
APDH hizo un escrito diciendo que no podían estar detenidos porque no había pruebas, sin embargo la posición de esta institución cambió a pesar de haber mantenido varias reuniones con la Señora Lilian Videla.
El test psicológico y psiquiátrico no les dio perfil de asesino.
Lo más preocupante es que estos «perejiles» ya llevan más de dos años en la Penitenciaría de San Luis.
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