Le pasaron la factura a Adolfo Rodríguez Saá
Tras la fallida sesión, senadores de la oposición comenzaron con los “pases de factura”, apuntaron al PJ Disidente y, en forma particular, a Adolfo Rodríguez Saá, quien habría “acaparado” cargos y nombramientos en la Legislatura provocando rupturas entre el sector que pretender romper con la hegemonía kirchnerista.
“En el radicalismo uno de los temas de conversación fue el error cometido por el jefe de la bancada, Gerardo Morales, al creer a ojos cerrados en las promesas del PJ disidente. El error se vio potenciado por el hecho de que Rodríguez Saá lo obligó a ceder la vicepresidencia primera, reservada al radical José Roldán, al salteño Juan Carlos Romero como compensación por no apoyar la pretensión de ese sector de quitarle la presidencia provisional al oficialismo”, señaló una nota que publicó el diario La Nación.
El artículo del citado matutino señala textualmente:
La votación fallida abrió heridas en los dos frentes
Hubo pases de factura y tensas reuniones
El día después de la crisis desatada por el kirchnerismo al abandonar el recinto en la sesión preparatoria dejó al Senado en estado de efervescencia, con agendas cargadas de reuniones en las que no faltaron los pases de facturas y el esbozo de algunos reacomodamientos internos.
Como si de una nave atacada se tratase, en el frente legislativo no oficialista la de ayer fue una jornada dedicada a realizar un minucioso control de daños después del duro revés que sufrieron en pleno recinto.
Los más complicados fueron los peronistas disidentes, ya que fue un miembro de su sector, el riojano Carlos Menem, el responsable de haberle entregado al kirchnerismo una grieta por la cual escapar de la encerrona. Al respecto, un senador peronista que no integra ese espacio explicó el gesto del riojano en una vieja herida interna. En concreto, ese legislador sostuvo que Menem está ofendido porque nadie lo defendió luego de que el año pasado Felipe Solá filtró por la prensa que se sentía incómodo compartiendo una conferencia de prensa con él.
El mismo argumento habría esbozado Adolfo Rodríguez Saá en diálogo con otro legislador opositor, aunque no precisó la fuente del malestar. «Creo que acá hubo una triquiñuela y que el Carlos está enojado con nosotros», se confesó.
En el radicalismo uno de los temas de conversación fue el error cometido por el jefe de la bancada, Gerardo Morales, al creer a ojos cerrados en las promesas del PJ disidente. El error se vio potenciado por el hecho de que Rodríguez Saá lo obligó a ceder la vicepresidencia primera, reservada al radical José Roldán, al salteño Juan Carlos Romero como compensación por no apoyar la pretensión de ese sector de quitarle la presidencia provisional al oficialismo.
Este fue uno de los tópicos conversados en un encuentro celebrado en la misma noche del fracaso entre el vicepresidente Julio Cobos, la mendocina Laura Montero y el propio Morales, entre otros radicales.
Fuentes del Senado indicaron ayer que Morales fue también el encargado de una gestión para garantizar que Menem vaya a la próxima sesión: se habría reunido en un hotel céntrico con el ex ministro Carlos Corach, mensajero del ex presidente.
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