Se los dijo Perón: "La mejor forma de esterilizar un debate y mandar las cosas a un cajón es creando una Comisión"
NOTA: Juan Alberto Gómez
San Luis. En horas difíciles para todo el pueblo, los representantes de la provincia debatieron el tema de los docentes por varias horas… lamentablemente los diputados oficialistas vencieron la pulseada y en otro histórico manazo pasaron a comisión el proyecto del aumento solicitado por maestros y profesores.
La imagen fue de total desprecio a la educación, hubo muchos que ni siquiera asistieron al debate, otros se sonreían sarcásticamente en sus bancas.
Algunos humildes maestros se conformaban sólo con que no aprobaran el proyecto, tal como venía del Ejecutivo. Otros gritaban desde las gradas, pero nada hizo cambiarles la idea y finalmente aprobaron con el voto de 25 oficialistas contra 10 opositores a que el proyecto pase a Comisión.
El diputado villamercedino, Estrada Dubor montó en cólera y dijo: «Basta de tanto manoseo, ellos quieren que el tema pase a comisión para que el Alberto venga el jueves y tenga el campo allanado, nosotros desde la oposición proponemos un nuevo proyecto a consideración con sólo 4 puntos: Art 1: Que se eleve el salario básico para el cargo testigo a $1.100.
Art. 2: Que se paguen los 2 cargos a todos aquellos docentes que dictan clases en estas condiciones.
Art. 3: Pago diferencial por zona. Aquellos docentes que ejerzan sus cargos en escuelas rurales.
Sólo esos 3 o 4 artículos y nada más. En ese momento, todos los opositores se pusieron de acuerdo y pidieron que se mocionara ese proyecto.
Claudio Poggi, desde la Presidencia dijo que eso no podía ser por que no había forma de incorporar un nuevo proyecto, sino que el debate era para que se tratara el proyecto enviado por el Ejecutivo. Ese motivo de discusión obligó a los opositores a replegarse y finalmente el manazo se ejerció con toda su inercia. 10 votos opositores contra 25 oficialistas.
La imagen fue de total desprecio a la educación, hubo muchos que ni siquiera asistieron al debate, otros se sonreían sarcásticamente en sus bancas.
Algunos humildes maestros se conformaban sólo con que no aprobaran el proyecto, tal como venía del Ejecutivo. Otros gritaban desde las gradas, pero nada hizo cambiarles la idea y finalmente aprobaron con el voto de 25 oficialistas contra 10 opositores a que el proyecto pase a Comisión.
El diputado villamercedino, Estrada Dubor montó en cólera y dijo: «Basta de tanto manoseo, ellos quieren que el tema pase a comisión para que el Alberto venga el jueves y tenga el campo allanado, nosotros desde la oposición proponemos un nuevo proyecto a consideración con sólo 4 puntos: Art 1: Que se eleve el salario básico para el cargo testigo a $1.100.
Art. 2: Que se paguen los 2 cargos a todos aquellos docentes que dictan clases en estas condiciones.
Art. 3: Pago diferencial por zona. Aquellos docentes que ejerzan sus cargos en escuelas rurales.
Sólo esos 3 o 4 artículos y nada más. En ese momento, todos los opositores se pusieron de acuerdo y pidieron que se mocionara ese proyecto.
Claudio Poggi, desde la Presidencia dijo que eso no podía ser por que no había forma de incorporar un nuevo proyecto, sino que el debate era para que se tratara el proyecto enviado por el Ejecutivo. Ese motivo de discusión obligó a los opositores a replegarse y finalmente el manazo se ejerció con toda su inercia. 10 votos opositores contra 25 oficialistas.
Poggi perturbado
Tal vez, por los nervios o por la presión de los docentes, Claudio Poggi se vio por momentos más perdido que zorro en terremoto. Fidel Haddad tenía que gritarle para que no agrandara el papelón de cumplir con las formalidades. Obviamente los docentes lo abuchearon con gritos y silbidos. En un momento le empezaron a cantar: «No sabe, no sabe, tiene que aprender, orejas de burro le van a crecer», colorado como un tomate, buscaba papeles y miraba a que alguien le dijera algo. Papelón de principiante presidente.
Otra vez en la calle
Los docentes volvieron a las escalinatas de la Casa de Gobierno y votaron continuar movilizados, seguir en alerta y volver a la Legislatura el próximo jueves cuando el Gobernador vaya al inicio de sesiones ordinarias.
Policías por todos lados
Ni que fueran a la guerra!, armados con municiones por sobre el chaleco antibalas, fusiles, palos de goma, caballos, mangueras de bomberos y todo lo que al Quijote de La Mancha se le hubiera ocurrido armarse para pelear con los molinos de viento.
Habían estado apostados a orillas del río seco, debajo del puente, a orillas de la Legislatura, en las banquinas de la Ruta 7 y en cuanto hueco encontraban.
«Somos sus docentes, sus maestros, los maestros de sus hijos, no somos los enemigos del Siglo 16» le gritaba un docente con tonada del interior a los policías que no dejaban de mirar con esos ojos de robot de ciencia ficción. Pobres!.
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